La cocina es una de las estancias más importantes del hogar. No solo porque en ella se preparan y se consumen alimentos para saciar una de nuestras necesidades primarias, sino porque se convierte en lugar de encuentro y diálogo entre personas que conviven bajo un mismo techo y punto de reunión con aquellas que visitan nuestro hogar para compartir momentos. Es por ello, que a la hora de idearla y decorarla, hay que prestarle una atención especial.
Una buena forma de hacerlo es organizarla en base al antiguo sistema filosófico chino conocido como Feng Shui. Esta práctica se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio para lograr una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
El papel de la cocina en el Feng Shui
Y en base a esta filosofía, la cocina debe ser el centro de la casa. Según la expera en Feng Shui y fundadora de Área Feng Shui, Marina Ponce de León, antes de conocer las formas más efectivas de hacer que la energía fluya correctamente en tu cocina, conviene pararse a reflexionar sobre su estado.
Mira y observa, porque “tal y como está tu cocina, estás tú”, asegura. Si está vacía es señal de que te sientes incompleto, si está desordenada es porque tampoco tú encuentras el orden en tu vida y si tiene un aspecto acogedor es porque estás dispuesto a recibir.

Errores habituales que estancan la energía
Cuando la energía en la cocina no fluye de forma natural y armónica, es muy probable que no quieras pasar en ella más tiempo del necesario o que solo al cruzar la puerta ya sientas la necesidad de marchar. Situaciones que se pueden dar incluso cuando la cocina es preciosa y te encanta tanto a nivel estético como funcional. Esto, señala la experta, puede ocurrir principalmente por tres razones:
- Los colores, formas y materiales se atacan entre sí, lo que genera un conflicto energético que produce desarmonía
- Los colores, formas y materiales elegidos no son los que necesita ese sector concreto de la casa
- Los colores, formas y materiales están bien entre sí y se adaptan a las necesidades de esa zona pero, en cambio, no están en sintonía con tu energía personal
La clave para solucionarlo es encontrar el equilibrio perfecto entre la energía del sitio físico en el que se va a ubicar la cocina, la de las personas que la utilizarán, y los colores, formas y materiales predominantes. Si quieres lograr ese equilibrio perfecto pero no sabes cómo, Ponce de León te da una serie de consejos para que lo consigas.