El kalaripayat (kalari, práctica; payat, campo de batalla) es originario de Kerala, provincia situada al sureste de la India, y está considerado el arte marcial más antiguo del mundo. Su práctica tiene evidencias históricas que se remontan al siglo IX.
Este arte marcial se basa en dos grandes principios: el espíritu manda sobre cuerpo y el adversario es vencido retornando contra él su propia fuerza. Fijándose en cómo la golondrina pica desde el cielo, el tigre lacera o la serpiente ondula y muerde, los antiguos maestros de la India ?que vivían en completa armonía con la naturaleza? estudiaron los movimientos de numerosos animales y aprendieron de ellos sus posiciones de ataque y defensa. Así nació el kalaripayat.
Este arte sufrió un declive tras el siglo XVI y con la colonización inglesa, a finales del siglo XVII, fue prohibido por ley, lo que llevó a que se practicara de forma clandestina. Actualmente empiezan a proliferar los Kalari Sanghams, espacios destinados a la práctica de esta especialidad.
Aún así, hoy ya no hay combates como en la época feudal. La disciplina se sigue practicando, pero sólo como un método para ejercer autocontrol. Además, sus ejercicios contribuyen a hacer que el cuerpo sea más flexible, a tonificar los músculos más débiles y a desarrollar la energía interna con el objetivo de fortalecer el espíritu.
El arte marcial de inspiración animal
El kalaripayat está considerado como el arte marcial más antiguo del mundo. Aunque nació como una técnica en la que el espíritu manda sobre cuerpo y el adversario es vencido contra su propia fuerza, hoy en día se ha convertido en un método de autocontrol.
