La terapia del canto es un sistema de armonización a través del canto y de la música. Somos instrumentos musicales capaces de emanar armonía.
Cantar es una auténtica medicina que nos ayuda a liberar muchas emociones que tenemos bloqueadas y avanzar en nuestro desarrollo y crecimiento personal. Cuando cantamos estamos trabajando a nivel físico y emocional, lo que supone beneficios en ambos planos.
El canto como actividad física pone en funcionamiento los sistemas respiratorio, locomotor y neurológico y, como conducta humana, vincula las sensaciones corporales que le subyacen a las emociones y a la espiritualidad. Por tanto, podemos utilizar el canto como un recurso terapéutico en trastornos físicos, como parálisis cerebral o enfermedades reumatológicas, y en trastornos emocionales. Físicamente, al cantar estamos trabajando la respiración, la postura corporal, la musculatura, las articulaciones, etc. Además de la estimulación de la actividad de la memoria durante el aprendizaje de las letras de las canciones.
La terapia del canto permite:
- Desarrollar nuestra capacidad creativa. Intentar llevar a cabo una vocación siempre es positivo. Es el primer paso hacia el cumplimiento de un sueño.
- Experimentar la sensación de unidad. La magia de sentirse uno junto con la música y la voz.
- Expandir la conciencia. Al cantar, cuerpo, mente, corazón y espíritu se alinean en la vibración de la armonía, irradiando este estado por tofo nuestro cuerpo.
- Obtener un estado de relajación y vitalidad.
- Armonizar emociones.
- Expresar los sentimientos libremente, de acuerdo con lo que sentimos.
- Trabajar la memoria y la atención.