Hace unas décadas pasearse por la isla canaria la Gomera y oír una conversación de silbidos entre barrancos era algo usual, poco extraño para sus habitantes. El silbo homero es un lenguaje silbado practicado por personas que viven en La Gomera para comunicarse a largas distancias. Y no se trata de una pocas frases preestablecidas, sino que este lenguaje tiene su técnica y confección.
Los primeros habitantes de la isla crearon el silbo y más tarde, en el siglo XVI, este lenguaje se adaptó al castellano, alejándose del guanche, su idioma original. Su función era permitir la comunicación entre personas que se encontraban distanciadas. Amenazado por las mejoras de las comunicaciones de la era tecnológica y por la desaparición de las actividades en las que más se usaba ?como el pastoreo- el gobierno canario reguló su aprendizaje en las escuelas. Más tarde, en 2009, la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El silbo gomero necesita una gran potencia para emitir sonido y un dominio de la técnica para poder reproducir la lengua completa: se deben emplear todos los recursos de la cavidad bucal para realizar variaciones de frecuencia en un mismo tono. El encanto de este lenguaje no es sólo su raíz antigua, sus orígenes tradicionales o su técnica cuidadosa. Escuchar una conversación del silbo gomero es una melodía para tus oídos y, hacerlo en un entorno natural como el de la isla canaria se convierte en un episodio placentero de tranquilidad y bienestar que hará viajar tu mente a épocas remotas.
El lenguaje melodioso del silbo gomero
El silbo gomero es un lenguaje musical de la isla canaria la Gomera. Su riqueza, tradición y antigüedad ha convertido esta forma de comunicarse en patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
