El tiro con arco se remonta a nada menos que 5.000 años. Aunque en su origen se utilizó primero como un instrumento de caza y, después, como arma bélica, en la actualidad se ha convertido en una práctica deportiva con varias modalidades (al aire libre, en el campo, en interior, en el bosque). Además, es un deporte olímpico y paralímpico.
Normalmente, se realiza al aire libre, lo que convierte al tiro con arco en una actividad que conecta al deportista con la naturaleza. Su sencillez de manejo hacen además que pueda ser practicado por un amplio abanico de personas, desde niños hasta ancianos.
En concreto, al tratarse de un deporte que utiliza la parte superior del tronco, es especialmente idóneo para personas discapacitadas o para aquellas que sufran alguna lesión inferior temporal (esguince de tobillo, fémur roto, lesión en la rodilla, etc.).
Así, el tiro con arco es una actividad de lo más saludable que tonifica los músculos del cuerpo, desarrolla la coordinación, la puntería, la fuerza, los reflejos, la concentración y la capacidad visual. Se trata de una actividad realizada generalmente en grupo, por lo que favorece las relaciones sociales, la diversión, la liberación y la autoestima.
El tiro con arco, un deporte para todos los públicos
El tiro con arco es una de las actividades más antiguas realizadas por el hombre. Aunque antaño se utilizaba para cazar y con objetivos bélicos, hoy en día se ha convertido un deporte muy completo.
