La felicidad se puede aprender. La resiliencia se puede aprender. Y recuperarse de los golpes bajos que te da la vida, también. Gracias a la neurociencia sabemos hoy que nuestro cerebro no es inalterable. Realmente se puede cambiar nuestra forma de ver las cosas. Marc Reklau, autor de Destino felicidad, nos da premisas prácticas que te ayudarán a dar un nuevo rumbo. Carla Gomis
Hay algunos hábitos tóxicos que debemos dejar de practicar para poder llevar una vida más feliz: “Nunca cuentes tus problemas a nadie... Al 20% no le importan y el otro 80% estará contento de que los tengas”, dice Lou Holtz. “Deja de quejarte” añade. Céntrate en ti, en lo que puedes cambiar y no en hacer difusión de tus problemas.
Las 3 trampas del pensamiento irracional
1. Ampliación (o supergeneralizar). “Por ejemplo, fallas un examen y piensas que eres tonta. O una persona te dice que no y crees que nadie te quiere. Tienes una mala experiencia un martes por la tarde y crees que tuviste una semana terrible”, explica Reklau.
2. Minimización (Visión del túnel). “Cuando te concentras en un comentario crítico y no en las 10 personas que te alabaron. Si te enredas en estos pensamientos irracionales sal de la visión del túnel y mira el conjunto”, añade.
3. Fabricación (inventar explicaciones). El autor pone como ejemplo cuando las personas maltratadas piensan que es culpa suya, porque no se han comportado bien. O cuando te equivocas en una prueba y culpas a otros. Cada vez que surjan, piensa que son trampa.
Ideas exprés para la autoestima, el bienestar y mejorar tu confianza
Ejercicio físico. Sí, no te libras. Lo hemos recomendado, y lo recomendamos constantemente, pero es que, además, realizar 30 minutos de ejercicio físico de tres a cuatro veces por semana reducirá tu estrés, te hará sentir mejor física y mentalmente, además de mejorar nuestro estado de ánimo.
Meditación. Es un recurso ideal para combatir la ansiedad. Con solo 15 minutos al día verás cómo tu sistema inmunológico se verá beneficiado. Busca un lugar tranquilo, practica y conviértelo en tu ritual.
Sueño. El descanso es altamente necesario. Siempre. La falta de sueño puede derivar en serios problemas de salud. Dormir esas 7-8 horas al día te permite fijar lo aprendido, además de relajar cuerpo y mente, librarte del mal humor, ser más activa y creativa.
Contacto físico. La falta de ese contacto físico perjudica nuestra salud. Puede ayudarnos a superar la ansiedad o la depresión, mejor nuestra vida sexual y hasta algunos casos de trastornos de la alimentación están vinculados a esa ausencia de contacto durante años. Si damos únicamente 5 abrazos (no sexuales) al día, en un mes nuestros niveles de felicidad habrán aumentado significativamente.