Todos hemos olido alguna vez un perfume que nos ha hecho pensar en alguien, o hemos probado una comida que nos ha recordado a la que nos hacía nuestra querida abuela. Nuestra memoria está cargada de recuerdos, y entre ellos hay algunos maravillosos. Pero, ¿cómo se crean los recuerdos felices? ¿Cómo se concervan?
Cuando se estimulan nuestros sentidos, cuando aprovechamos el poder de las primeras experiencias y cuando somos conscientes de nuestros sentimientos y emociones, es más probable que conservemos nuestros mejores recuerdos. Así lo señala el director ejecutivo del Instituto de Investigación sobre la Felicidad de Copenhague, Meik Wiking, en su libro El arte de crear recuerdos.
Tras publicar el superventas Hygge. La felicidad de las pequeñas cosas, Wiking nos brinda en este volumen la fórmula para crear recuerdos felices, sirviéndose de datos, entrevistas, encuestas y experimentos sobre la felicidad y la ciencia del comportamiento.
Cada año tiene 365 días, y muchos de ellos simplemente pasan sin dejar rastro y quedan en el olvido. Sin embargo, hay otros felices e inolvidables que tendremos con nosotros para siempre. Si quieres que estos se multipliquen, y que tu memoria esté repleta de momentos perfectos, hay una manera de lograrlo. Aquí va la fórmula para hacer de tu memoria una aliada para ser más feliz.