Los residuos de tu basura se pueden convertir en abono natural. Para elaborarlo, puedes seguir estos simples pasos: recoge residuos orgánicos vegetales y abócalos en un agujero en el suelo de tu jardín, de unos 50 cm de profundidad. A continuación, tápalos con tierra y protégelos con telas o una malla metálica para que no penetre el agua si llueve. Puedes airear los residuos una vez por semana, sin eliminar la humedad necesaria para que adquiera la textura adecuada. En un par de meses, ahora que ha llegado el buen tiempo, lo tendrás listo.
Los elementos más efectivos
El abono verde se obtiene a partir de plantas cuya función es aportar nutrientes a la tierra,. En este sentido, las leguminosas nos pueden ayudar a fijar el nitrógeno en el subsuelo, un nutriente necesario para que las plantas se desarrollen y también predispone a la tierra para futuros cultivos. Los abonos verdes, además, gracias a su densidad evitan que aparezcan malas hierbas.
Para la primavera, un buen abono verde es la mostaza blanca (Sinapis alba), que ayuda a reconstruir las reservas de nutrientes del suelo, que se recupera cuando se entierra, lo que mejora la estructura interna de la tierra. Por otro lado, las raíces del centeno, indicadas para el otoño, ayudan a captar el agua y libera ácido butírico, una sustancia que impide que ciertas larvas se desarrollen, como los nematodos nocivos, una variedad de gusano.
Abonos orgánicos sorprendentes
Aunque no te lo parezca, los posos de café pueden ayudarte a alimentar tu jardín ya que contienen nitrógeno, fósforo y potasio. Además, corrigen el pH de la tierra. Por otro lado, el pelo es rico en nitrógeno y hace que las plantas crezcan más deprisa. La orina también lo es, y más si se mezcla con ceniza de madera, como se demostró en un estudio realizado en Finlandia y publicado en la revista Journal of Agriculture and Food Chemistry.
Que los pesticidas no sean agresivos
Para combatir plagas como las de los pulgones o las hormigas, es importante contar con un aliado que los ahuyente pero que además sea respetuoso con lo que estés cultivando. Como alternativa a los pesticidas químicos, se puede emplear el aceite blanco, que se elabora a partir de aceite vegetal y jabón líquido casero. Para la mezcla, combina dos tazas de aceite con media taza de jabón. Añade 10 ml de esta mezcla por cada litro de agua en una botella que incorpore el formato de spray. Por otro lado, el cilantro ayuda a eliminar los ácaros: hierve la planta y rocía el líquido en tus plantas.
Sigue con tu experiencia jardinera en este enlace.
Haz tus abonos y pesticidas naturales
Son una alternativa económica y sostenible a los productos químicos. Además, te permitirán ganar un plus en sabor natural en todas las verduras que cultives en tu jardín. ¿Qué más se puede pedir?
