Durante los primeros años de vida, los niños tienen que estar estimulados para descubrir el mundo que los rodea y por eso son recomendables juguetes con texturas, colores y sonidos. Con el paso del tiempo, los valores y características que tienen que asimilar van creciendo y es muy importante desarrollarlas cuanto antes a través de actividades y juegos.
Los juegos de mímica, a pesar de ser antiguos, son muy divertidos y ayudan a los niños a desarrollar la expresión corporal a la vez que los obliga a pensar y a identificar y reconocer emociones, lo que mejora su aspecto afectivo. Dibujar al ritmo de la música será una manera de desarrollar no sólo su creatividad e imaginación, sino también la expresión y apreciación musical y la motricidad. Las historias en cadena (donde a partir de una palabra al azar los niños van creando una historia) estimularán su creatividad y las relaciones interpersonales.
Cuando sea el momento de entretenerse, debemos elegir juegos que diviertan y entretengan a los niños, pero que también favorezcan algunos valores imprescindibles para su futuro como la concentración, el compañerismo, la tolerancia, el entusiasmo, la creatividad, la perseverancia, la disciplina y el respeto. Con ello, estimularemos su aprendizaje y contribuiremos a su bienestar físico y emocional.
Juegos para el bienestar emocional de los niños
Los juguetes y juegos sirven fundamentalmente para entretener a los más pequeños, lo que ellos no saben es que también pueden aprender y desarrollar valores.

Juegos de niños