Tan famoso como el Big Ben o la torre de Londres, Hyde Park es uno de los grandes pulmones verdes de la capital británica al que a diario acuden miles de londinenses. Ubicado a continuación de Kensington Park, del que lo separa el Serpentine Lake, Hyde Park cuenta con más de 140 hectáreas con parterres de flores, espacios arbolados y grandes extensiones de césped, perfectas para disfrutar de un picnic estival. Pero no solo es un impresionante y apacible espacio verde en medio de una de las ciudades más vibrantes del mundo sino que, además, ofrece todo tipo de actividades a visitantes y habituales.
De fácil acceso, pues está situado en pleno centro de la ciudad, cerca de varias estaciones de metro, es también conocido porque en él se encuentra el famoso Speaker's Corner, una pequeña tribuna a la que cualquiera puede subirse para ofrecer un discurso sobre el tema que le interese y por la que han pasado desde reputados políticos a todo tipo de espontáneos. El parque acoge también el Princess Diana Memorial, una fuente erigida en memoria de Lady Di.
En verano es un lugar fascinante, a la vez un apacible oasis y al mismo tiempo testigo de la vitalidad de la ciudad. Así, a lo largo del día puedes practicar Tai-chi o ir en bicicleta, alquilar un patín de agua para pasear por el lago o subirte al barquito que lo recorre, impulsado gracias a paneles solares. Además, de junio a septiembre, también puedes darte un baño en el lago o tomar un café en alguna de sus apacibles terrazas. Además, la primera quincena de julio se celebra en los jardines el festival British Summertime por el que este año han pasado Arcade Fire, The Libertines o un incombustible Tom Jones.
La magia de Hyde Park
El parque más famoso de Londres es un oasis en medio de la ciudad, el lugar perfecto en verano para pasear, descansar, hacer deporte, tomar algo en una terraza e incluso montar en poni o nadar.
