¿Sientes que cuando estás en casa, en el trabajo o en algún sitio en particular tienes repetidos dolores de cabeza? ¿Alergias, asma o cansancio y fatiga? ¿Te cuesta mucho conciliar el sueño? Todos estos síntomas pueden relacionarse con causas diversas, pero una de las posibilidades es que te encuentres con un edificio enfermo o con algún problema de diseño o construcción. Y, aunque parece un problema menor, sólo en España, las viviendas precarias o con deficiencias de diseño ya están afectando la salud de más de 120.000 personas, según datos del Estudio de Estimación del efecto de la rehabilitación energética en la salud de las personas realizado por IREC.
A lo largo de los años se han hecho famosos determinados edificios por ser la causa de la lipoatrofia semicircular de las personas que viven o que trabajan en ellos y que se caracteriza por la pérdida de tejido graso en muslos y glúteos y que se manifiesta con hormigueos y otros síntomas. Otros edificios pueden ser responsables de problemas de salud como dolores de cabeza, hipertensión, asma, alergias, algunas infecciones o determinados cánceres de pulmón, es decir, patologías relacionas con los sistemas respiratorio y circulatorio, además de incidir también en nuestro estado de ánimo o calidad de descanso.
¿La causa? Un mal aislamiento térmico que genera mucho frío en invierno y mucho calor en verano, el moho, las humedades, unos bajos niveles de calidad del aire (muchas veces condicionado por la calidad del aire de nuestras ciudades), unos altos niveles de ruido o la exposición a altas radiación y la contaminación tecnológica. De hecho, a nivel europeo, las estadísticas alertan de que alrededor del 15% de las viviendas tienen problemas de humedades, el 10% de hongos y el 22% padecen problemas de ruido.
A pesar de que muchos de estos problemas pueden solucionarse utilizando el sentido común y aplicando sencillos consejos de eficiencia energética, cuando el problema se debe a un diseño o a una estructura muy deficitaria, puede hacer falta invertir en una buena rehabilitación del edificio o de la vivienda.