Los juegos malabares son una práctica que se realiza desde la antigüedad. De hecho, varias pinturas realizadas en el 1700 a.C. en el Antiguo Egipto ya muestran malabaristas. Más recientemente, en la década de 1930, la popularidad de los circos creció notablemente entre la población, que se sorprendía de la coordinación y reflejos de los malabaristas y equilibristas.
En cuanto a los malabares, son ejercicios que requieren mucha práctica y concentración. Se puede realizar con diferentes de objetos y, aunque los más usados son las bolas, también se pueden emplear mazas, antorchas, cuchillos o aros, siempre dependiendo del entrenamiento de cada malabarista. Asimismo existen trucos de diferente dificultad: los más sencillos son de tres, pero pueden controlarse hasta más de diez objetos a la vez.
El ejercicio con malabares tiene muchas ventajas: es una actividad que mejora la concentración, la coordinación y la psicomotricidad; aumenta la capacidad de reacción y los reflejos y favorece la sincronización y el equilibrio. Además, según estudios científicos, puede ayudar a aumentar la corteza cerebral (donde se encuentran las neuronas) y a calmar la ansiedad.
Malabarismo: coordinación y concentración
Los malabares son un ejercicio físico que ayuda a mejorar la psicomotricidad, la coordinación y también la concentración. Esto ayuda a desarrollar el equilibrio y a mitigar la ansiedad.
