¿Cuántas veces deseaste cuando eras niño o adolescente crecer rápido para ser adulto y hacer todo lo que quisieras? Seguro que muchas. Y ahora piensa, ¿cuántas veces desde que eres adulto te has dado cuenta de lo equivocado que estabas?
La vida adulta tiene muchas cosas buenas, pero no podemos negar que está complicada, sobre todo en estos tiempos inciertos. Y, por desgracia, pasamos mucha parte de nuestras vidas con ganas de llorar, con ansiedad constante, con ganas de dormir como plan de ocio y con ganas de escapar de todo nuestro mundo. Una visión muy alejada de lo que soñábamos de pequeños.
Si la adultez te supera y no sabes ni por dónde te vienen los problemas, el Manual para la vida adulta es para ti. La ilustradora Elia Santacreu (conocida en Instagram como Random Box) ha creado una novela gráfica tierna, aguda e irónica para sonreír ante los sinsentidos de la vida. Una dosis de realidad y una guía que, aunque no te ayudará a superar las crisis existenciales, al menos te hará reír un poquito.
Aunque la novela está dividida en las distintas fases por las que pasas cuando llegas a esta etapa de la vida, nos vamos a centrar en un aspecto importante: los códigos de conducta de los adultos. Y ya te adelantamos, en cuanto empieces a leerlos, te vas a sentir muy identificado.
1. Te gustará mucho tu trabajo
Seamos realistas, por mucho que encuentres un trabajo de lo que es tu vocación, hoy en día la mayoría de la gente no está contenta en el trabajo, aunque tal y como está la cosa, no puede notarse. Por eso, todos a aparentar en LinkedIn lo mucho que amamos nuestras empresas.
2. Parerecerá que lo sabes todo
Se presupone que cuando eres un adulto funcional, debes tener las ideas claras, pero la triste realidad es que la mayoría no saben lo que quieren, lo que dicen ni lo que hacen. Improvisando día a día.
3. Se te verá feliz, sobre todo en redes sociales
Esto ya se ha convertido en un clásico. Por muy mal que estés, no dejes que el resto lo sepa, es más, aparenta todo lo contrario. Y así nos va...
4. Te quejarás, y mucho
Este punto podríamos decir que es una norma universal de las personas del planeta. Sacamos nuestra frustración a través de las quejas, y lo mejor, pensamos que nos quejamos poco para todo lo que nos pasa.
5. Dirás que comes sano por gusto
Conforme creces se supone que entiendes la importancia de cuidar la alimentación para tener una buena salud y por eso comes bien porque quieres, pero seamos honestos: nos encantaría poder comer como lo hacíamos de pequeños, cuando nuestra mayor preocupación era qué habría para merendar.
6. Te sentirás culpable cuando no seas productivo
El nivel de presión que se ha creado sobre nosotros es tal, que cuando no estamos haciendo nada, aunque no tengamos que hacerlo, nos sentimos culpables o poco responsables. Y eso no debería pasar, porque todos debemos tener tiempo para descansar.
7. Caminar contará como hacer deporte
¿Gimnasio, qué es eso? Pasas a justificar tu falta de tiempo o de ganas de ir con el hecho de que caminas, y aunque esto es saludable, no es suficiente.
8. El café será la cura a todos tus males
¿A cuántos adultos conoces que no empiecen el día con un café? Posiblemente a pocos, ya que parece ser la fórmula mágica para afrontar los problemas.
9. Intentarás enamorarte "con más cuidado esta vez"
Es posible que en la adolescencia y juventud hayas sufrido por amor y que quieras ir con pies de plomo ahora que tienes más cabeza. Spoiler: va a salir igual de mal que siempre.
10. La década de tu edad serán los nuevos 20
Cuando somos jóvenes queremos ser adultos, y cuando somos adultos queremos ser jóvenes. Antes los 30 eran los nuevos 20, después los 40 son los nuevos 20 y así sucesivamente. Lo importante es la actitud.
Siendo adulto ya no le puedes echar la culpa de tus emociones a nadie, las tareas aumentan y todo el mundo espera cosas de ti, mientras que tú solo quieres comida en tuppers de tu madre y pasar el día acurrucado en el sofá de Netflix and chill. Mientras tanto, puedes amenizar tus días con este libro.