Hace poco que descubrimos el secreto para ser felices que tienen los daneses: el hygge. Se pronuncia "hu-ga" y no tiene una traducción exacta. Significa algo así como acogedor, reconfortante...
Hygge es olvidarte del móvil y sentarte a hablar con tu pareja o amigos con una taza de algo caliente y humeante a la luz cálida de las velas. Hygge también puede ser pasar la tarde del domingo cocinando pasteles con tus hijos. O salir a pasear por un bosque bien abrigada y disfrutando de todo lo que te rodea. En definitiva, hygge es volver a los orígenes y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
La Navidad es una época que se presta mucho a lo hygge, por eso hemos querido listar todo lo que nos parece que encaja con la definición de la felicidad danesa. Y, casi seguro, con la definición de felicidad de cualquiera. Es tópico, pero conviene recordarlo, sobre todo en esta época: la felicidad reside en las pequeñas cosas.
Muchas de estas claves las puedes encontrar en el libro Hygge Home: Cómo hacer de tu hogar un espacio feliz, de Meik Wiking, quien conoce muy bien esta filosofía y explica varios trucos para conseguir un hogar más acogedor y, en definitiva, más feliz. Justo lo que se necesita en estas fechas en las que las casas son el epicentro de las celebraciones.