República Checa es sin duda uno de los destinos preferidos para aquellos amantes de la naturaleza, la cultura y el relax. Este bello lugar, cuna de la bohemia, cuenta con más de 30 balnearios en los que desconectar y pasar unas agradables vacaciones en familia o en solitario.
Desde que en el siglo XIV el emperador Carlos IV proclamara las propiedades del agua de las fuentes de República Checa, la fama de ciudades como Karlovy Vary han traspasado fronteras alzándose como símbolo de la elegancia, el cuidado y el bienestar en Europa. A este lugar han acudido personalidades tan célebres como Goethe, Beethoven, Mozart, Bach, Marx, Freud o Robert Redford, para resguardarse del mundanal ruido entre las exquisitas columnatas que cubren sus centenarias fuentes.
Otra de las maravillas de este lugar es que algunos de los edificios llevan a sus espaldas cientos de años de historia. Es el caso de Teplické lázn?, que celebra el 860º aniversario de su fundación.
A pesar de la longevidad de las instalaciones, todos ellos se encuentran modernizados y cuentan con los más avanzados tratamientos corporales además de una amplia oferta cultural, gastronómica y variedad de actividades adaptadas a toda la familia.
Relax en los balnearios termales de la República Checa
República Checa es conocida por albergar los edificios más representativos y bellos de la bohemia y el romanticismo, por rodearse de bosques verdes y frondosos y por contar con un gran número de manantiales de aguas termales que han permitido construir decenas de balnearios.
