Cada vez son más personas las que, cuando tienen la oportunidad, deciden abandonar el frenético estilo de vida de la ciudad durante una o dos semanas y, en lugar de optar por alguno de los millones de destinos turísticos del mundo, optan por un tipo de vacaciones muy distinto. Unas vacaciones que realmente consiguen socavar el propósito fundamental de un descanso: relajarse y cargar las pilas.
Esa cada vez más acuciada necesidad de encontrar una verdadera desconexión de todo ha hecho que los retiros de yoga se conviertan en una opción muy popular, dado que aúnan características para dar respuesta a todas esas necesidades: son lugares para cuidar de cuerpo y mente, que combinan una práctica saludable del yoga con otros placeres orientados a conseguir la relajación más profunda. Y, lo más importante, también ofrecen un propósito a nuestra escapada y brindan una promesa que nos hacemos a nosotros mismos, a nuestro bienestar. Algo que va mucho más allá de una simple visita a cualquier destino turístico conocido. Algunos disponen incluso de circuitos de spa y ofrecen servicios orientados a nuestro bienestar, como masajes y terapias específicas.
Beneficios de los retiros de yoga
Además de ofrecer una vía de escape a nuestra rutina, los retiros también nos ayudan a tomar cierta distancia de alguna situación sobre la que queramos reflexionar y a pensar con más claridad y perspectiva, o simplemente a regalarnos un tiempo de calidad con nosotras mismas.
Los retiros de yoga suelen estar ubicados en enclaves naturales que propician la meditación y la introspección, y que además suelen incluir, entre otras cosas, el alojamiento, la comida, las instalaciones, la asesoría de profesionales y las actividades que se realizan, de manera que tú no te tengas que preocupar absolutamente de nada más que ti misma.
Por otro lado, estos programas nos proporcionan la soledad que todos necesitamos. Puede ser una soledad completa, como en los retiros individuales y de silencio, o bien en grupo, y muchos ofrecen otras actividades para saciar la sed de aventuras de las más intrépidas.
Su proximidad a la naturaleza contribuye, por otra parte, a este proceso sanador de nuestro espíritu. De hecho, diversos estudios han demostrado que estar en contacto con la naturaleza reduce la producción de cortisol en nuestro cuerpo, la principal hormona asociada al estrés. A su vez, el aire puro y la gran cantidad de oxígeno contribuyen en que nos sintamos más relajadas y rejuvenecidas.
Hoy en día existe una cantidad inimaginable de hoteles y otros establecimientos que organizan retiros de yoga en todo el mundo, y, aunque los hay a precios tanto económicos como caros, pueden suponer una opción mucho más barata que si organizamos un viaje a cualquier otro lugar.
Por último, los retiros ofrecen también un lugar en común para personas con inquietudes o intereses afines, y proporcionan una oportunidad única de pasar momentos inolvidables junto a personas que persiguen las mismas metas que tú. Son, por ende, destinos ideales para entablar nuevas amistades en un entorno mucho más especial.
Retiros populares en España
De un fin de semana largo, hasta todo un mes: los retiros de yoga ofrecen posibilidades tan diversas que es difícil no encontrar uno que se ajuste a nuestro ideal de vacaciones: algunos incluyen hasta cursos intensivos de surf o talleres de cocina tailandesa, actividades de senderismo o meditación a la luz de la luna.
¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que para encontrar uno de estos retiros no hace falta que te vayas directamente a Bali o a alguno de esos destinos remotos que reclaman el título de ‘paraísos del yoga’. De hecho, no hace falta que salgas de España, pues aquí se encuentran también algunos de estos pequeños paraísos. Estos son algunos de los más populares:
1. Hostal Aigua Clara, en Formentera:
Este antiguo hostal, construido en 1970, se encuentra en la playa de Migjorn, en la isla de Formentera. Se trata de un lugar mucho más íntimo donde no hay música, ni televisión, y desde las habitaciones sólo se escucha el ruido del mar. Los retiros de yoga sólo están disponibles durante los meses de verano, pero ofrecen clases durante todo el año. Sus precios varían durante todo el año, pero un fin de semana largo con yoga y pensión completa es de unos 550 euros.
2. Jabierans, en Castellón
La Asociación Espacio de Arte Jabierans Arte Naturaleza y Silencio es un lugar mágico que atrae no sólo al público amante del yoga, sino a todo tipo de curiosos. Situado en una finca cercana a las montañas de Castellón y con vistas al mar, es un lugar en el que se organizan no sólo retiros, sino también actividades de arte y terapia.
3. Casa Bhakti, en Granada:
Situado cerca de Granada, este lugar está especializado en un estilo de yoga concreto: el Hatha yoga. Rodeado de almendros y olivos, reúne todas las condiciones para ser el enclave perfecto: silencio, naturaleza y clases para todos los niveles. El precio estándar para una semana, incluyendo el alojamiento, la comida, y clases de yoga, meditación y respiración, entre otros, es de algo más de 500 euros.
4. Casa Cuadrau Yoga, Art & Nature, en Vio (Huesca):
Ubicado en el parque natural de Ordesa y Monte Perdido, es uno de los destinos más populares entre los yoguis en nuestro país. El lugar, con unas vistas impresionantes, está construido con materiales ecológicos y acoge retiros de yoga durante todo el año. Se ofrecen, además, otro tipo de actividades, como meditación, senderismo y caminatas meditativas, y sus menús son vegetarianos. El precio estándar del alojamiento, comida y clases de yoga durante tres o cuatro días está entorno a los 400 euros.