Ya hemos entrado de pleno en el ecuador del primer trimestre de su curso escolar, y aun así nos encontramos cada mañana lidiando con el caos que en muchos casos supone prepararse para ir al cole. Si ya resulta difícil cuadrarlo todo para que no se dejen nada, asegurarte de que almuerzan algo, e intentar sacar de ahí cinco minutos para poder arreglarte tú también, ya no hablemos de mantener la calma.
Con las prisas y el estrés, no es difícil que nos entre el mal humor y que acabemos empezando el día de la forma más negativa posible. Sin embargo, lo cierto es que bastan sólo algunos pequeños cambios en nuestra rutina para convertir nuestras mañanas en momentos mucho más libres de estrés y ansiedad: fijar una buena rutina para empezar el día, preparar almuerzos saludables para tus hijos y despedirlos con una sonrisa sí que es posible, siempre y cuando estéis dispuestos a hacer algunos pequeños cambios.
Todos sabemos que nada tiene que ver cómo te imaginas tus mañanas con cómo acaban siendo en realidad. Pero lo cierto es que esta diferencia quizás no tenga por qué ser tan abismal. ¿Quién sabe? Quizás incluso nos daría tiempo a encajar esos 20 minutos de yoga que siempre hemos querido hacer por las mañanas. No obstante, a medida que nos vamos adentrando en el curso escolar, nos damos cuenta de que la realidad está mucho más lejos de nuestro ideal de mañana de lo que imaginábamos.
Poco a poco empezamos a ser conscientes de lo sumamente importante que es establecer unas buenas rutinas para empezar el día y, lo que es más importante, poder ser constantes en ellas. Aquí os dejamos algunos consejos que os pueden ayudar a empezar vuestra mañana y la de vuestros hijos de la mejor forma posible: