La tercera edición del concurso Tapa de l’Any, ha vuelto a convertir este domingo el Auditorio Hotel Melià de Sitges en el escenario de una espectacular fiesta culinaria. Un encuentro entre cocineros y aficionados concebido como homenaje a nuestro bocado más internacional y resultón: la tapa. Encuentro competitivo, eso sí. De ahí la dificultad añadida para estas elaboraciones tan pensadas buscando seducir al comensal con unos pocos bocados.
Los cocineros han elaborado sus propuestas en directo, expuestos al numeroso público y la escrutadora mirada del jurado formado por Mikel López Iturriaga (el Comidista, periodista gastronómico), Ada Parellada (restauradora), Carles Tejedor (dirección gastronómica en OilMotion) y Meritxell Falgueras (Sommelier). Jurado que tras sabroso bocado y serena deliberación (sabor, presentación y originalidad) incluyendo un pequeño debate sobre qué es o qué no es una tapa (tamaño, facilidad para comer en una barra, precio aproximado,…) decidió coronar como ganadora a la tapa Gastrimargia, del restaurante Tastet del Reng (Balaguer).
Esta tapa es una terrina de costilla a la que se incorpora panceta para aumentar la melosidad. Cocinada durante 14 horas a 85 grados C, se desmiga a mano y antes de servir se marca en plancha bien caliente para que cruja por fuera y su interior sea un beso goloso. La salsa que acompaña es una salsa barbacoa realizada con los jugos de la cocción y se complementa con el toque ácido y dulce de una crema de mango.
“Creo que es un justo ganador, no solo por lo deliciosa que estaba la terrina sino también por esa salsa tan exquisita e intensa”, ha concluido Mikel López Iturriaga.
El ambiente festivo lo ha impregnado todo, con cerca de mil de personas gozando al contemplar a los cocineros oficiar su alquimia. El actor Quim Masferrer y el cocinero galardonado con estrella Michelin Nandu Jubany han actuado como divertidos maestros de ceremonia. El primero con su habitual desparpajo socarrón y el segundo uniendo a su simpatía natural algunos interesantes comentarios técnicos a medida que los chefs desarrollaban sus recetas.
“Ha sido muy interesante y enriquecedor vivir la experiencia desde el concepto de presentar y conducir, estoy muy acostumbrado a estar en los fogones y esto ha resultado muy divertido. Además he intentado ir añadiendo comentarios de valor para explicar a los asistentes algunos secretos que tenemos y utilizamos los cocineros”, ha señalado Nandu Jubany.
La final ha sido el alegre colofón para el exigente camino recorrido por la docena de propuestas que llegaron a la gran final. Ganadora cada una de ellas en una ruta tapera particular (43 singladuras distintas repletas de sabrosos bocados) y posteriormente triunfadoras en la semifinal disputada el pasado 20 de marzo. Muchas técnicas e ingredientes sobre el escenario, con abundancia de cocciones largas a baja temperatura (hasta cinco tapas utilizaron esta técnica, aunque uno de los cocineros reivindicó también la cocción tradicional con su cola de buey envuelta en crepineta o redaño).
El Gremio de hostelería de Sitges y Estrella Damm -organizadores del concurso Tapa de l'Any- han subrayado que el apoyo popular manifestado de nuevo durante esta tercera edición, el alto nivel de las diferentes tapas presentadas y la atmósfera de competición positiva vivida durante toda la mañana han sido las notas más destacadas de la jornada, convertida en gran fiesta gastronómica.