Si eres de los que se preocupa mucho por el medioambiente y apuesta por el turismo eco-friendly, tenemos el destino ideal para que hagas una escapada sostenible de otoño: Eslovenia. Un país que acostumbra a pasar desapercibido cuando nos planteamos hacer un viaje por Europa, pero que tiene un atractivo natural impresionante.
Sin duda, una gran opción si aún no tienes planes para el puente de Todos los Santos o quieres hacer las maletas y coger un avión cualquier fin de semana de octubre o noviembre. De hecho, Liubliana, la capital eslovena, ha sido elegida este año como Mejor Destino Europeo para viajar. Además, el país hace frontera con Italia, Austria, Hungría y Croacia, así que si te alojas en un punto cercano a alguna de las fronteras, tendrás tiempo hasta de visitar otro país.
¿Qué ofrece Eslovenia?
Eslovenia es un paraíso natural, con la majestuosidad de los Alpes julianos en su extremo norte y el mar Adriático si se fija la vista en el sur. Una auténtica meca para los más deportistas, que podrán disfrutar de rutas de senderismo y ciclismo entre bucólicos paisajes y realizar actividades de aventura al aire libre como parapente o escalada.

Aunque si no eres un apasionado del deporte, también podrás gozar del paraje natural de este destino con planes más chill. Puedes dar un paseo en bicicleta para visitar sus extensiones vitivinícolas, relajarte en sus termas y balnearios, o disfrutar de su atractivo cultural descubriendo castillos.
¿Por qué es un destino sostenible?
En 2016, la Comisión Europea concedió el título de Capital Verde Europea a Liubliana, y un año después, la fundación holandesa Green Destinations otorgó el certificado verde a todo el país considerándolo “el más sostenible del mundo”. En 2020, como símbolo de su compromiso con el desarrollo sostenible, recibió un nuevo premio internacional, el Best of Europe 2020, que se enmarca en el Sustainable Top 100 Destination Awards.
Para que te hagas una idea de por qué tantos premios, el centro de Liubliana, por ejemplo, está cerrado al tráfico motorizado, y más del 46% de la superficie de la ciudad está cubierta por bosques autóctonos. Además, cuenta con 300 kilómetros de carriles bici. Y la ciudad de Velenje, a una hora de la capital, es una de las 50 localidades europeas que ofrecen a sus residentes transporte público gratuito.