Desde hace un tiempo es de sobras conocido el poder que tiene la meditación en nuestra mente y nuestro cuerpo. En los últimos años se han viralizado consejos y prácticas que ayudan al proceso de meditar, y una de ellas sobrasale entre el resto: el uso de cuencos tibetanos.
¿Qué son y para qué sirven los cuencos tibetanos?
Como su propio nombre indica, se trata de cuencos de metal que se usaban tradicionalmente en los monasterios de monjes del Tíbet para promover la relajación e inducir el trance durante la meditación. Su origen exacto se desconoce, pero se sospecha que, dada su antigüedad, provienen de la religión chamánica Bon, que ya existía en esa zona varios siglos antes de la llegada del budismo.
Estos recipientes se usan golpeándolos o frotándolos con un una baqueta para que se genere un sonido sanador y unas vibraciones que ayuden al cuerpo y la mente. Precisamente por eso, se usa en las terapias conocidas como baños de sonido, ya que se cree que tanto las vibraciones producidas como los sonidos armónicos tienen múltiples beneficios sobre el cuerpo humano:
- Reducir el estrés y la ansiedad: Este es el principal beneficio y el motivo por el que se usan en los procesos de meditación. Gracias al sonido y las vibraciones, un estudio confirmó que los cuencos tibetanos ayudan a promover la relajación y, por tanto, reducir el estrés y la ansiedad.
- Mejorar la capacidad para dormir bien: Precisamente por lo anterior se cree que los cuencos tibetanos mejoran la capacidad para dormir bien. Si la mente está más relajada, es mucho más sencillo que concilie mejor el sueño.
- Mejorar los efectos de la depresión: En línea con los beneficios anteriores, gracias a esa relajación de la mente, el estudio citado anteriormente afirmó que podían mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión.
- Podrían aliviar el dolor: Un estudio de 2008 indicaba que los pacientes con dolor espinal crónico que participaron sintieron una disminución en la intensidad de las algias después de una sesión de terapia con tazones tibetanos. Sin embargo, el grupo placebo también lo notó, por lo que podría estar más relacionado con esa sensación de relajación mental que con los pequeños recipientes.
Todos estos beneficios han hecho que cada vez sean instrumentos más empleados en las rutinas de meditación para conseguir más concentración y una relajación profunda. Por ejemplo, Kendall Jenner, que ha reiterado en varias ocasiones cómo la meditación le ha ayudado a calmar su ansiedad, ya se ha mostrado en varias ocasiones utilizándolos en sus rutinas.
¿Qué son los baños de sonido?
Los baños de sonido son terapias alternativas que se emplean para ayudar a cuerpo y mente a conseguir un estado de paz y armonía. Los más comunes son los baños de Gong y los de cuencos tibetanos, que se pueden combinar o hacer por separado. Además, si se quiere una experiencia todavía más completa, se recomienda ir a un profesional que sepa hacerlo para que tú no tengas que preocuparte de nada. En las grandes ciudades como Madrid o Barcelona los cuencos tibetanos en terapias de sonido ya son muy comunes.
En esos casos, la persona se tumba en una camilla y cierra los ojos, cocentrándose en la música de los cuencos tibetanos. De esta forma, las vibraciones y frecuencias del sonido llegan al cuerpo, ayudándole a entrar en un estado de calma. Estos recipientes emiten un sonido a una frecuencia de 432 Hz (ciclos por segundo), una frecuencia que permite estados de consciencia más elevados, una relajación profunda y una mayor capacidad de autosanación.

¿Cuáles son los 7 metales de los cuencos tibetanos?
Normalmente los cuencos tibetanos están hechos de una aleación de siete metales forjados de forma artesanal. Estos siete metales se corresponden cada uno con los siete días de la semana, los siete colores y los siete chakras: oro (el Sol), plata (la Luna), mercurio (Mercurio), cobre (Venus), hierro (Marte), estaño (Júpiter) y plomo (Saturno).
Sin embargo, estos últimos años han surgido con fuerza los baños de sonido con cuencos de cuarzo u otros cristales, creados en los años 60. ¿El motivo? A los cristales se les han atribuido propiedades sanadoras desde hace cientos de años, ya que aprece que estos tienen una estructura molecular similar a la del ADN humano, por lo que sus sonidos y vibraciones pueden "contagiar" a las células más fácilmente.
Es más, en muchas ocasiones, estos recipiestes de cristal se venden en packs con varios tamaños y cristales que crean colores diferentes, de forma que cada uno representa un chakra cuando los haces sonar.

¿Cómo sanar con cuencos tibetanos?
Tanto si es de metal como si es de algún cristal, puede que te estés preguntando cómo puedes hacer que suene un cuenco tibetano para introducirlo en tu meditación. En general se puede hacer de dos formas. Lo más común es frotando el borde exterior del bol con una baqueta, haciendo suaves movimientos circulares hasta que empiece a sonar.
Otra forma es con la percusión, golpeando directamente con la baqueta el borde exterior, siempre de forma suave alternando con algún golpe más fuerte. Lo importante es que estés en un lugar relajado y donde te sientas cómoda, cogiendo el cuenco en la mano o dejándolo en el suelo.
¿Qué cuenco tibetano comprar?
Si ya te has decidido a comprar uno de estos para incorporar a tus momentos de relajación, lo más fácil es que lo encuentres en Amazon. Siempre puedes acudir a tiendas relacionadas que haya en tu ciudad, pero si no es el caso, internet es la solución. Estos son algunos de los mejores: