Muy pronto, en apenas un par de días, cruzaremos los límites entre lo natural y lo sobrehumano para dejar entrever los misterios más profundos de nuestra existencia. En la noche más aterradora del año, las historias relacionadas con la muerte, los hechizos y la brujería se convertirán en el plato principal de una velada que se erige bajos los cimientos de la tradición celta.
Porque, más allá del tono yankee que ya ha adquirido la fiesta de Halloween en las últimas décadas, ya entonces se hacían todo tipo de hechizos para evitar que los espíritus de los muertos cobraran vida y caminaran. En la actualidad, es una fecha perfecta para poner en práctica esos conjuros de bruja hechicera que llevamos dentro.
¿Cuál es el origen de Halloween?
De hecho, la etimología actual de esta fiesta proviene de la expresión del inglés arcaico “all hallow’s eve”, que se podría traducir como “la noche de todos los santos” o de “todas las brujas”. Una tradición milenaria que en sus orígenes marcaba el fin del verano y, con él, la recogida de las cosechas.
La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas llegaba a su fin y daba comienzo el “año nuevo celta”, que coincidía con el solsticio de otoño
En esta noche sobrenatural, como ya ocurría hace miles de años, no es de extrañar que muchas personas aprovechen para lanzar todos sus deseos, promesas y hechizos en temas relacionados con el amor, la fortuna o el trabajo.
Es más, aprovechando que nuestro mundo se “une” con el de los muertos, hay quien utiliza este momento para conectar con la energía del cambio, es decir, con aquello que deseamos. Una noche en la que todo vale, ya que el matiz sensorial y místico de las brujas nos permite hacer nuestros propios conjuros.

Otoño: la estación del cambio
Pero, ¿por qué otoño es un buen momento para pedir deseos y lanzar hechizos? Además de por el ya evidente ambiente de brujas, según Luna Bailey, autora del libro La guía de la felicidad para la bruja moderna, “la llegada del otoño marca el principio de un periodo de cambio, de reconocer y aceptar la transformación que vive la Madre Naturaleza mientras se prepara para lo que está por llegar”.
La autora de este volumen nos ofrece un primer truco para afrontar con serenidad esta nueva etapa en la que las hojas caen de los árboles con total fluidez. Se trata de recoger la primera piña o bellota que veas durante la estación y llevarla contigo en el bolso o en el abrigo durante el otoño y el invierno. Deberás atesorar este regalo de la naturaleza y creer en su poder para protegerte de la negatividad y la oscuridad de los meses más fríos. Finalmente, cuando llegue la primavera, devuélvela a la tierra como muestra de agradecimiento.
Cómo lanzar tu propio hechizo
Quizás te suene cómico e infantil esto de hacer tu propio hechizo, pero existen infinitas intenciones, rituales, bendiciones y encantamientos muy útiles para hacer en tu día a día y, especialmente, en la noche de brujas.
De hecho, lanzar un hechizo consiste principalmente en concentrarte y aprovechar el poder de tu energía. Así de fácil. Luego deberás alimentar esa energía con las fuerzas que estés invocando para obtener un resultado concreto.
“Debes ser honesta y clara en tus intenciones, establecer únicamente metas que supongan un cambio positivo en tu vida y disfrutar de los resultados”, explica Bailey. ¡Ah! Para que tus conjuros funcionen, recuerda repetirte la siguiente afirmación positiva: “Tengo el poder para generar cambios”.
Al confiar en tu fuerza y escuchar tu intuición conseguirás que se multipliquen las posibilidades de aquellos retos y objetivos que llevas tiempo rumiando. ¡Es hora de actuar, querida bruja! Y para que empieces de lleno, te ofrecemos algunos hechizos de Luna Bailey para alcanzar la protección, el amor, el trabajo o el dinero que mereces. ¿Te atreves a probar alguno de ellos?