Experta en Kundalini yoga y yoga restaurativo desde hace más de 10 años, Esther Saranjeet llegó al sonido a través de la práctica del yoga. La meditación le llevó al sonido y descubrió los gongs.
En estos momentos en los que estamos sometidos a la presión de vivir una época incierta, recibir terapia de sonido resulta muy beneficioso ya que hace que nos alineemos con una vibración superior. El gong emite el primer sonido del Universo: OM, lo que provoca que nuestras células y nuestros campos sutiles de energía se equilibren. Solemos olvidarnos de que nuestro estado primigenio es el equilibrio. Lo normal debería ser que nos sintiéramos en paz y en armonía.
Es un trabajo de armonización, de buscar el equilibrio afinándonos porque el día a día nos saca de nuestras frecuencias naturales
El sonido se mueve mucho más rápido en un medio acuático. Como nuestro organismo está compuesto por agua en un gran porcentaje, la vibración del gong activa rápidamente la tendencia natural a sintonizarnos con la vibración más elevada.
Un baño de gongs es una terapia holística. En el campo físico, se perciben oleadas de vibración en todo el cuerpo. Todas las células vibran y reciben un masaje de sonido que consigue que, todo lo que no esté en consonancia con nuestra resonancia natural a nivel físico, energético, emocional y mental se va afinando y realineando.
Los gongs son unos instrumentos que tienen un gran poder sanador porque actúan como espejos. Al expandir nuestra conciencia, nos permiten acceder a nuestro interior más profundo y nos muestran las cosas tal como son. Por lo tanto, al ser conscientes de lo que necesitamos sanar o cambiar, podemos actuar sobre aquellas cosas desalineadas en nuestro interior que se reflejan en nuestro exterior.
Debemos tener en cuenta que los terapeutas de sonido no sanan. Ellos acompañan a la persona para que acceda a su silencio interior y, desde allí, encuentre su camino ya que, tal como nos comenta Esther, todos tenemos las herramientas necesarias para encontrar el equilibrio.
Para mí, el sonido te lleva al silencio. Todo empieza y acaba en el silencio

Beneficios del gong
- Disminuye el dolor físico
- Estimula la circulación sanguínea, el sistema glandular y el inmunológico
- Rejuvence y llena de energía
- Ayuda a conciliar el sueño
- Alivia el estrés, la ansiedad, la fatiga mental y los estados depresivos
- Despierta la creatividad y la intuición, potencia la memoria y la concentración
- Limpia la mente subconsciente
- Libera bloqueos emocionales y elimina hábitos negativos y adicciones
- Equilibra los hemisferios cerebrales, disminuyendo la actividad de sus ondas, y calma el sistema nervioso
- Armoniza cada órgano o zona corporal “desafinado” devolviéndole el equilibrio
- Desbloquea los canales energéticos por donde fluye el prana o energía vital
- Proporciona sentimientos de compasión, amor, paz, plenitud, bienestar y gratitud
Aunque en una sola sesión de baño de gongs se sienten los beneficios, el resultado en nuestro cuerpo y mente es mucho más visible si los realizamos regularmente ya que el gong nos proporciona lo que necesitamos en cada momento por lo que realizamos un trabajo continuado en los desajustes a los que nos va llevando el estrés y las situaciones cotidianas que nos alejan de nuestro estado ideal.

Cómo es una sesión de gong
Cada sesión de baño de gong es totalmente diferente porque el terapeuta de sonido las prepara especialmente para cada persona y situación. De hecho, el número de gongs que utiliza y su colocación en la sala varían constantemente. Esther Saranjeet comenta que las personas que tocan el gong viven en constante preparación.
Llevo una vida en coherencia con mi pasión y dedicación. Además, una hora antes de cada sesión, entro en estado introspectivo y medito sobre la sesión. Si conozco a la persona, trato de conectar con ella. Todo ello después de limpiar física y energéticamente el espacio, evidentemente
En los baños de gong que realiza Esther Saranjeet (que tienen una duración de 45 minutos o 90 minutos) introduce otros instrumentos como diapasones terapéuticos, cuencos de cuarzo y tibetanos, caracolas, tambores chamánicos e, incluso, su propia voz. Aunque, sin lugar a dudas, los grandes protagonistas son los gongs por la potencia de su vibración.
En el centro Gong Sounds Alicante, además de realizar baños de gong individuales o en grupo, imparten cursos para aprender a tocar el instrumento.
No es solo coger dos mazas, ponerte delante del instrumento y empezar a tocar. Hay mucha técnica y es importante dominarla
Pero no se trata solo de un beneficio personal: si todos vibramos en la energía del amor y de la empatía, contribuiremos a crear un mundo mejor.
El gong nos abre el corazón. Cuando podemos ver el cuadro entero desde otra perspectiva, nos volvemos más empáticos porque nos conecta un estado de alegría natural en el que todos somos lo mismo