Los beneficios del yoga en nuestro día a día están fuera de duda. Estos son algunos excelentes motivos ponerse a ello desde ya.
- Mejorará tu elasticidad: a medida que practicas yoga verás como tu cuerpo va ganando en elasticidad y que posturas que al principio te parecían complicadas cada vez te parecen más asequibles. Al ganar flexibilidad tu cuerpo se liberará de tensiones y te sentirás más ágil.
- Ganarás equilibrio: muchos de los ejercicios del yoga tienen un componente de equilibrio. Aunque al principio te parecerán difíciles, poco a poco verás como mejoras gracias a la concentración y a un correcto alineamiento corporal.
- Tendrás mayor resistencia muscular: Aunque pueda no parecerlo a simple vista, el yoga comporta un profundo trabajo muscular, que implica también la musculatura interna y que hace que ganemos en fuerza y resistencia.
- Afinarás tu silueta: aunque el yoga no persigue fines estéticos, es cierto que su práctica ayuda a afinar la silueta y a obtener un cuerpo fuerte y ágil.
- Comerás mejor. Su práctica nos ayuda a sentir un mayor respeto por nuestro cuerpo y eso nos lleva a querer mejorar nuestra alimentación para sentirlo en harmonía.
- Aprenderás a conocer tus límites y descubrirás capacidades que desconocías: En los ejercicios de yoga no hay que forzar. Cada uno hace cada una de las posturas llegando hasta donde puede. Es gracias a la práctica como vamos mejorando, descubriendo nuevas capacidades pero también reconociendo nuestros límites.
- Reducirás la ansiedad y el estrés: El yoga es una práctica física que tiene una repercusión directa en lo mental. Gracias a él, aprenderás a centrar tu atención y a controlar tu respiración, dos herramientas que te serán de mucha utilidad para gestionar el estrés y la ansiedad.
- Dormirás mejor: Normalmente, las clases de yoga acaban con un momento de relajación o de meditación que nos ayuda a liberar tensiones y a lograr una calma que repercute favorablemente en nuestro descanso.
- Aumentará tu capacidad de concentración y de control de tus emociones: Durante la práctica del yoga toda tu atención tiene que estar centrada en el instante. Como las posturas requieren un esfuerzo tu mente no puede permitirse ponerse a pensar en otras cosas. Así, poco a poco aprenderás a observar tus pensamientos sin dejarte llevar (demasiado) por ellos. Aplicado a la vida diaria, el yoga te permitirá estar menos disperso y reconocer mejor tus emociones.
- Descubrirás el poder de tu respiración: El yoga incluye diferentes ejercicios de respiración que nos permiten centrarnos y concentrarnos. Poco a poco te darás cuenta de cómo una respiración profunda y nasal te ayuda a relajarte en los momentos de preocupación.