Ya conocemos los infinitos beneficios que tiene el yoga para nuestro organismo y bienestar físico, mental y emocional. Aun así, ya sea por falta de horas, porque no sabemos exactamente cómo empezar o porque creemos que no tenemos la elasticidad suficiente, no siempre nos atrevemos a practicar e iniciarnos en esta disciplina.
Sin embargo, debemos saber que todo el mundo puede practicar yoga incluso sentado en una silla, un objeto tan cotidiano que todos tenemos tanto en casa como en el trabajo, e incluso en forma de bancos en la calle. Lo importante es que el yoga es accesible para todo el mundo. Recuerda que, como siempre nos recuerdan los grandes maestros yoguis, el único requisito para la práctica de yoga es respirar.
Es precisamente por eso por lo que los ejercicios de yoga en silla son tan recomendados no solo para personas mayores, con movilidad reducida, embarazadas o que simplemente sufren una lesión que les impide practicar n yoga más activo o dinámico, sino que también se convierte en la oportunidad perfecta para que dediquemos cinco o diez minutos de descanso en el trabajo – ya sea en la oficina o desde casa – para ejercitar nuestro cuerpo desde la silla de oficina y llenarnos de bienestar, olvidándonos del dolor de espalda y cervicales que provoca estar tantas horas sentado frente a una pantalla (incluso puedes aprovechar estas sencillas asanas para practicarlas cuando hagas una pausa y vayas al baño).
Yoga para todos
Lo cierto es que el yoga en silla es para todo el mundo: como indican desde Quiropràctic Valencia, aunque te consideres totalmente en forma y no tengas ninguna dolencia, si quieres iniciarte en el yoga es probable que no cuentes con la suficiente elasticidad, por lo que puedes iniciarte con el yoga desde la silla.
¿Decidido a probarlo? Lo primero que debes saber es que la silla que utilices debe tener respaldo, y se recomienda que la altura de este llegue hasta la cintura. Antes de empezar con las posturas más conocidas y sencillas, toma nota de que tus movimientos sean pausados, sin forzar, de duración de entre 10 y 15 segundos por respiración. Además, es importante prestar total atención a nuestro cuerpo por si sentimos alguna molestia o dolor.