1.- Levantarse más temprano. Aunque nos cueste salir de la cama, es mejor poner el despertador un poco antes y tener tiempo para estar en casa antes de salir. Apagar la alarma constantemente nos hace sentir débiles y no quita energía. Por eso, es mejor levantarse la primera vez que suene.
2.- Abrir las ventanas para dejar entrar la luz natural. Esto nos ayuda a despertarnos progresivamente, sin cambios bruscos. Otra opción es poner música que nos guste de buena mañana y empezar el día entonando una melodía, hay canciones que nos animan de buena mañana y son claves para tener un despertar más agradable.
3.- Acabar con un chorro de agua fría cuando nos duchemos. Esto activa la circulación y nos despierta de golpe. Es importante tener tiempo suficiente para arreglarnos y salir a la calle seguros de la ropa y accesorios que hemos escogido.
4.- Realizar estiramientos y respiraciones profundas. Es aconsejable realizar algún ejercicio para estirar los músculos -por ejemplo con alguna rutina de yoga sencilla para empezar el día con energía– o bien darnos cinco minutos para respirar correctamente. Durante la primera media hora después de levantarnos es mejor olvidarse del móvil y de Internet, que ya miraremos durante el día.
5.- El desayuno también nos tiene que cargar las pilas. Beber un vaso de agua nos ayuda a recuperar el líquido que hemos perdido durante la noche. Para el desayuno, podemos combinar café con nueces, piña o copos de avena para dar un extra de hidratos y proteínas. Si tenemos poco tiempo, podemos hacer un batido de frutas para llevar. Por la mañana pueden faltarnos ideas por eso siempre es bueno tener a mano algunas recetas de desayunos fáciles y saludables. Lo importante es no salir de casa sin haber probado bocado.
Cinco trucos para empezar el día con energía
Desayunar alimentos ricos en proteínas, acabar la ducha con agua fría y realizar estiramientos nos ayuda a activar el cuerpo antes de enfrentarnos con las tareas cotidianas.
