Es posible que tú también te hayas pasado los últimos meses diciendo: “mañana empiezo a la dieta y me apunto al gimnasio”. De repente, te levantas un día, y el verano ya se te ha echado encima. Todos esos buenos propósitos y esos retos que nos habíamos propuesto para lucir un cuerpo 10 este verano, parecen esfumarse y perderse en esa oscura bruma de los sueños inalcanzados y los objetivos incumplidos.
En ese momento, muchos se desaniman del todo y deciden posponer su reto fitness para septiembre, dejándose llevar por los pequeños placeres del verano y por las pocas ganas que nos quedan de pisar el gimnasio… ¡Con el calor que hace!
Para todas esas almas perdidas, hoy venimos con buenas noticias: ¡aún no es demasiado tarde! De hecho, hoy en día existen métodos y rutinas de ejercicios que ofrecen resultados visibles en un tiempo récord, como el entrenamiento funcional o el que combina intervalos de alta intensidad (el conocido ‘HIIT training’). Si te apuntas hoy y eres lo suficientemente constante, te garantizamos que en menos de un mes empezarás a notar los cambios.
La mayoría de gimnasios ofrecen hoy en día una gran variedad de clases dirigidas: baile, funcional, GAC, yoga, aquagym, etc. Por ello, no te será difícil encontrar el que más se ajuste a tus necesidades, o bien combinar algunas de ellas y evitar así que tu entrenamiento se vuelva monótono y aburrido. Además de esto, siempre puedes contratar los servicios de un entrenador personal, que te ayudará a diseñar el ‘workout’ que se adapte más a tus necesidades y el plan nutricional con el que lograrás obtener resultados mucho más rápido.
Si aún no estás convencida, prueba alguna de estas 9 claves para que te animes a ir al gimnasio durante el verano y no pierdas la motivación:
- Encuentra un gimnasio cerca de tu domicilio, centro de trabajo o uno que te aporte flexibilidad cuando viajas, para que la pereza del desplazamiento no consiga quitarte la motivación. Por ejemplo, la cadena Altafit tiene gimnasios en todo el país, y no te será difícil encontrar uno que no esté muy lejos de donde estés alojada.
- Si acudir sola se te hace muy pesado, te vendrá genial apuntarte a las clases colectivas que los centros deportivos ofrecen hoy en día. Hacer deporte en compañía es mucho más llevadero y además ¡conocerás gente con tus mismas inquietudes!
- Date un capricho y regálate un buen equipamiento deportivo cómodo y unas buenas zapatillas que se ajusten al tipo de deporte que vas a realizar. Hoy en día hay mucha oferta y no hace falta realizar grandes desembolsos para tener un equipamiento fitness a la última.
- Piensa que, en el gimnasio, como en casi todo, vale más empezar poco a poco. Dale tiempo a tu cuerpo a habituarse a tus nuevas y saludables rutinas. En muy poco tiempo verás como tu capacidad y resistencia aumentan…. Y con ello, ¡tus ganas de seguir mejorando!
- Tan importante como el tiempo que estás realizando actividad física es el tiempo que dedicamos al calentamiento previo, y a los estiramientos posteriores. Por muy apurada que vayas, dedica unos minutos a calentar y estirar. ¡Tus músculos te lo agradecerán!
- Parece algo básico, pero es importantísimo mantenerse hidratada durante el ejercicio físico. Llévate una botella de agua o una bebida isotónica, y bebe en pequeños sorbos. Permitirás a tu cuerpo reponer los líquidos que está perdiendo.
- El ‘gym’ es un club al que acuden muchas personas como tú. Lleva siempre tu toalla para secarte cuando lo necesites y para mantener la higiene de la maquinaria que utilices. Piensa que es agradable dejar los materiales de uso común como te gustaría encontrarlos.
- El primer día de gimnasio es importante que el personal especializado del centro te ayude a establecer tus rutinas conforme a un plan: pérdida de peso, tonificación, aumento de masa muscular, etc. Así alcanzarás tus objetivos mucho más rápido.
- Por último te recomendamos ser coherente con los días de la semana que dedicas a la práctica deportiva. De nada vale ir todos los días al gimnasio si al mes te vas a cansar. Realizando un buen entreno 3 o 4 días a la semana de forma regular, es más que suficiente para que los cambios se noten en un breve espacio de tiempo. Si además de hacer deporte vigilas que tu alimentación sea completa y equilibrada… ¡conseguirás estar en forma también este verano!