¿Cocinar relaja?

Cocinar puede ser una actividad relajante o estresante, todo depende de cómo se afronte. Si llegamos a la cocina con poco tiempo para comer y preparamos cualquier cosa o si tenemos que cocinar para un grupo de personas pero no nos apetece, probablemente nos estresemos. Si cocinamos con toda la atención puesta en lo que hacemos, nos apetece mucho comer después o nos gusta cocinar para los demás, entonces será una actividad relajante.

Si queremos relajarnos cocinando, lo primero que hay que hacer es tener tiempo para hacerlo. No hay que proponerse cocinar nada complicado si disponemos de unos pocos minutos, sino disfrutar de preparar un plato sencillo, como una ensalada o una tortilla francesa. Si además, antes de empezar, respiramos profundamente durante unos dos o tres minutos, y luego, al preparar la receta, escuchamos música relajante o cantamos, habremos conseguido cocinar sin estresarnos.

Para relajarnos cocinando es importante que no nos falten ingredientes ni herramientas, así que antes de empezar es mejor tenerlo todo localizado para no sufrir imprevistos en mitad del proceso. También es importante eliminar elementos de estrés visual a medida que vayan surgiendo, es decir, ir limpiando los utensilios mientras cocinamos. Finalmente, cuando solo haya que remover o controlar el horno, podemos hacerlo tomando una taza de té o un refresco.