Respirar aire puro, alcanzar vertiginosas cotas, la adrenalina de las bajadas o los espectaculares paisajes, son algunas de las razones por las que el esquí se sitúa como uno de los deportes invernales por excelencia. Es un deporte muy popular, que solo en la temporada anterior atrajo a 5,7 millones de visitantes en las estaciones españolas, y se prevé que este año esa cifra aumente. Sin embargo, es un deporte que puede ser peligroso, sobre todo para aquellos que pasan largas temporadas sin ponerse los esquís.
Se trata de una actividad física dura que no depende solo de la técnica propia, sino que está condicionada a otros factores externos como el estado de la nieve, las condiciones meteorológicas o el resto de esquiadores. La mitad de las lesiones son contusiones o estiramientos sin graves consecuencias. En realidad, el 90% de los accidentes se resuelven en el ambulatorio, según el doctor Aleix Vidal. Aun así y para evitar males mayores, os exponemos las medidas que puedes tomar para no lesionarte y mandar tu fin de semana en la nieve al garete.