El final de verano cada vez está más cerca, y muchos disfrutan ya de sus últimos días de vacaciones estirados en alguna playa perdida, ansiosos de que el fatídico día de tener que regresar a la tan temida rutina no llegue nunca.
Pero, a no ser que tengamos la suerte de no tener que trabajar, poco podemos hacer por evitar que llegue el momento, y aunque muchos nos vayamos mentalizando para afrontar “la vuelta al cole”, muchas personas empiezan a sufrir los conocidos síntomas de tristeza, apatía e incluso falta de energía, que además suelen agravarse durante las dos primeras semanas después de regresar a nuestra rutina.
Esto se debe al llamado síndrome posvacacional. Algunos de los síntomas más típicos de esta, llamémosla, dolencia, son: irritabilidad, pérdida de apetito, alteraciones del sueño, de la concentración y de la capacidad de atención. Además, se puede dar tanto en adultos como en niños. El lado positivo es que, aunque puede durar hasta 3 semanas, no se suele necesitar la ayuda de un profesional, ya que existen algunos hábitos sencillos que, si los vamos incorporando poco a poco, nos harán sentir mejor y recuperar esa falta de energía que tanto nos hace falta.
Entre los remedios para volver a recuperar la motivación, además de procurar seguir unos horarios saludables, procurar dormir entre 7 y 8 horas diarias, y evitar el alcohol o la cafeína (ya que éstos pueden exacerbar la sensación de estrés o depresión), está la práctica deportiva, que es especialmente beneficioso ya que, con ella, liberamos endorfinas y serotonina. Estas dos hormonas están encargadas de crear un sentimiento de satisfacción y felicidad después de los entrenamientos. Además, a los pocos minutos de comenzar a hacer ejercicio físico, tu cuerpo también empezará a producir dopamina, otra hormona que, segregada a primera hora del día, te ayudará a mejorar la concentración durante todo el día.
De todas formas, tenemos muy en cuenta que volver a recuperar los hábitos deportivos, ¡tampoco es nada fácil! Seguramente que, durante las vacaciones, tanto tu cuerpo como tu cerebro han estado haciendo otras cosas y han olvidado los beneficios inmediatos de hacer deporte. Ahora, solo de pensar que tenemos que salir a correr o hacer esa rutina en el gimnasio, nos da pereza, ¿verdad?
Por eso, para que vayas desempolvando tu cuaderno de objetivos fitness y consigas reincorporar a tu rutina el deporte y aprovecharte de todos sus beneficios, has de recuperar el hábito poco a poco y seguir estos consejos.
Consejos para retomar tus hábitos deportivos
Ten en cuenta que, después de las vacaciones, tus músculos están más relajados que nunca, por lo que recuperar el estado en el que los dejaste antes del verano, requiere de ciertas pautas:
1. Ten mucha paciencia
Tanto si te has propuesto probar un nuevo deporte, prepararte para esa maratón de aquí a unos meses, o simplemente seguir con tu vieja rutina, debes hacerlo de forma tranquila y pausada. De nada te servirá pasarte horas y horas en la cinta de correr para “compensar los días perdidos”. Es más, tan sólo conseguirás sobrecargar tus músculos y que te cueste mucho más trabajo mantener una constancia durante los primeros días después de tu regreso.
2. Encuentra tu motivación
Aprovecha para poner orden a tu material deportivo, o incluso hazte con nuevas adquisiciones y sustituye esa esterilla de yoga o esos leggins por otros con los que te sientas bien. Todo ello hará que vayas adquiriendo la mentalidad necesaria para estar lista y darte caña en el gimnasio.
3. Quítate los complejos
Bueno, sí, todos cometemos excesos durante las vacaciones, pero también hay que saber disfrutar de la vida y, sobre todo, ¡ser menos exigentes con nosotras mismas! Si sientes que el pantalón te aprieta algo más que hace unas semanas, o que tienes algo más de “barriguita”, intenta no fijarte tanto en la estética, sino más bien en cómo el deporte te hace sentir. Verás cómo, poco a poco, vas recuperando tu figura.
4. Cuida tu dieta… Pero con cabeza
Tanto si quieres bajar de peso como si deseas aumentar tu masa muscular una dieta equilibrada y sin restricciones (es decir, sin que pases hambre) no sólo hará que tu vuelta a deporte sea menos dramática, sino que también te ayudará a afrontar tu día a día con más energía y positivismo.
5. Plantéate metas alcanzables
Los días después de regresar de las vacaciones no son el momento perfecto para plantearse nuevos retos, sino para que seas paciente, te mimes y realices actividades que te hagan sentir bien, con las que puedas recuperar la normalidad.
6. Mejor en compañía
Cuando volvemos de las vacaciones empezamos a pasar más tiempo en casa o en la oficina, de nuevo encerrados entre cuatro paredes. Por ello, un buen remedio para combatir la depresión posvacacional es realizar deporte en sociedad, y si es mejor, ¡al aire libre!
7. Busca sensaciones positivas
El deporte es para pasarlo bien mejorar nuestro aspecto físico, nuestra autoconfianza… Pero nunca, nunca es para pasarlo mal. Por ello, busca esas sensaciones positivas y evita que la práctica deportiva se convierta en algo tedioso.