En verano nos olvidamos del gimnasio y de las rutinas diarias durante unas semanas. Nuestros hábitos cambian y nuestra dieta varía: nos dormimos y levantamos más tarde, tomamos más helados, refrescos, picamos con más frecuencia... Y aunque probablemente tenga un efecto positivo en nosotros hacer ese parón veraniego, es importante no dejar de lado -del todo- el ejercicio durante el tiempo que duren las vacaciones. Así pues, ¿por qué no un artículo sobre ejercicios para hacer en el agua?
Si te paras a pensar, la playa y la piscina son escenarios ideales para tonificar el cuerpo, ¡más abajo te contamos cómo! Y si no tienes piscina o el mar cerca, puedes estirar por las mañanas, andar un rato cada día ¡incluso hacer una sesión de cinco minutos de pilates!
¿Por qué nos interesa tanto este tema? Muy fácil: porque practicar deporte en el agua es una forma muy sana y eficiente de ejercitar tu cuerpo y mente, y porque puedes practicarlo muy fácilmente en verano (estés o no de vacaciones). Así que no lo dudes más y aprovecha ese ratito de piscina o playa para poner en práctica algunos de los ejercicios que te proponemos a continuación.
Además, ten en cuenta los siguiente:
- El agua ofrece una resistencia constante, por lo que el efecto de los ejercicios es mayor que sobre tierra firme. De hecho, el gasto calórico del ejercicio en el agua es enorme, porque movemos absolutamente todos los músculos del cuerpo.
- Hacer ejercicio en el agua es muy recomendable para una óptima circulación sanguínea, lo que tiene ventajas directas sobre tu sistema cardiovascular.
- Nadar es un ejercicio de 10 para evitar futuras lesiones de espalda y trabajar el core.
- Si has sufrido alguna lesión o tu médico te ha recomendado dejar de jugar a fútbol (por ejemplo), el ejercicio en el medio acuático reduce el riesgo de lesiones por impacto articular.