Hace escasas semanas conocíamos los escalofriantes datos de la asesoría global TNS que revelaban que la población china destina un 44% de su tiempo libre a las pantallas de los ordenadores. El gigante asiático es, de hecho, pionero en el mundo en calificar el uso compulsivo de internet como un "trastorno clínico". No en vano, hay 250 centros de rehabilitación por todo el país para tratarlo.
Aunque la situación en España no es (aún) tan alarmante, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogen ya una tendencia sostenida en el consumo de ordenador en casa. Ahora, el 73,4% de los hogares con un miembro entre los 16 y los 74 años dispone de uno.
Más allá de la desconexión derivada del uso excesivo de la tecnología que coarta nuestra vida social y merma nuestra capacidad de socializar, los médicos denuncian que usar mucho el ordenador tiene también un precio para la salud. Las patologías más frecuentes aparecen en la vista y la cabeza y, en el terreno físico, en las cervicales, los hombros y la espalda.
Los expertos aconsejan a las personas que deban pasar toda la jornada frente al ordenador la instauración de unas normas básicas de higiene postural:
- Apoyar siempre la zona lumbar (respetando la curva natural o lordosis).
- Procurar no proyectar la cabeza por delante de los hombros.
- Regular la altura de la silla de manera que el brazo y el antebrazo formen un ángulo de 90 grados.
- Colocar la pantalla a la altura de los ojos.
Esto es lo que te pueden provocar demasiadas horas en el ordenador
¿Cuántas horas pasas delante de una pantalla? Seguramente, demasiadas. Abusar de la tecnología no sólo nos aísla y merma nuestra capacidad para socializar, sino que tiene un precio para la salud.
