Quien lo prueba, asegura que es adictivo. La combinación de movimientos de boxeo y kick boxing con ejercicios funcionales forman parte del fitboxing, una disciplina procedente de Estados Unidos que se ha extendido por el mundo y suma adeptos a diario. Las bondades de esta práctica deportiva hacen que se haya convertido en una gran opción para volver a ponernos en forma tras el verano.
6 beneficios de practicarlo
Si quieres empezar a practicar fitboxing solo necesitas ropa cómoda, unos guantes de boxeo, unas vendas y menos de una hora de tiempo. Y es que cada sesión dura 47 minutos, tiempo en el que puedes llegar a perder hasta 1.000 calorías. Una gran motivación para una modalidad que tiene otras muchas bondades. ¡Toma nota!
- Pierdes peso. Como hemos avanzado, en una sola clase puedes perder hasta 1.000 calorías, gracias a la intensidad de los ejercicios de fitboxing, que acelera el metabolismo.
- Reduces el estrés. Mientras das golpes contra el saco y haces otros ejercicios de boxeo, descargas energía y liberas el estrés y la ansiedad acumulados.
- Ganas fuerza y coordinación. Con los ejercicios de fitboxing se potencia la fuerza y la resistencia. También se mejora la coordinación y la estabilidad corporal.
- Mantienes la presión arterial a raya. La intensidad de los ejercicios hace que la circulación sanguínea aumente y se reduzca la presión arterial, disminuyendo a la vez el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Más confianza y seguridad. Los movimientos de boxeo son muy útiles como defensa personal y ayudan a aumentar la confianza y seguridad en nosotros mismos. Asimismo, ir mejorando y logrando objetivos aumenta nuestra satisfacción personal.
- Te sientes feliz. Como ocurre con cualquier deporte, cuando practicamos fitboxing liberamos endorfinas, que nos hacen sentir bien y mejoran nuestro estado de ánimo.
Cómo iniciarte en este deporte
No es necesario ningún requisito para empezar a practicar fitboxing. El nivel de entrenamiento lo adapta cada persona a su condición física y sus necesidades. Eso sí, es conveniente que lo inicies en un gimnasio, siguiendo las indicaciones de un monitor, que será quien mejor te oriente y aconseje. ¿Lista para empezar? En líneas generales, estas son las 3 partes básicas de una sesión de fitboxing.
- Calentamiento. Como ocurre con la mayoría de deportes, este paso es esencial antes de empezar la actividad. Subir y bajar escaleras, hacer abdominales, burpees y sentadillas o saltar a la comba son algunos de los ejercicios iniciales. Dedica 15 minutos a esta primera parte de la sesión.
- Coreografía. En la parte central de la clase se combinan distintos movimientos de boxeo con ejercicios de entrenamiento funcional, al ritmo de la música.
- Estiramientos. Necesarios para evitar lesiones, los estiramientos son ejercicios suaves que ayudan a reducir la tensión acumulada tras la práctica deportiva y aumentan la flexibilidad de los músculos. Dedícales los últimos 10 minutos de la sesión.
Con esta completa disciplina se trabaja tanto el tren inferior como el superior, así como todos los músculos del cuerpo. Para ver resultados, intenta hacer 2 o 3 sesiones por semana.
Famosas aficionadas
Por sus múltiples y visibles beneficios, tanto a nivel físico como mental, el fitboxing se ha convertido en un deporte que ha ganado terreno en los últimos años. Las supermodelos Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y Karlie Kloss y la actriz Halle Berry son aficionadas a esta modalidad.
En el ámbito nacional, la periodista y presentadora Lara Álvarez, las actrices Elsa Pataky y Marta Torné y la modelo y ex-miss España Desiré Cordero son algunas de las famosas que lo practican asiduamente.