Desde hace más de una década, la influencer anima a muchas personas a que hagan deporte y lleven una vida sana. Sin normas estrictas ni objetivos imposibles de asumir. Con constancia y esfuerzo, dos valores de los que siempre ha hecho gala Patry Jordán. Más de doce millones de suscriptores en su canal de YouTube 'Gym virtual' y casi 1,5 millones en Instagram avalan la trayectoria de la catalana, imagen de muchas marcas vinculadas al cuidado personal.
Jordán también es embajadora de los Premios Victoria de la Belleza en España. Hace unos días se celebró en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (Barcelona) una nueva edición del certamen, que premió a 15 productos probados y elegidos por los consumidores. La influencer nos cuenta cómo se cuida y se sincera sobre su vida profesional y personal.
Patry, ¿qué tiene que tener un producto para ser premiado?
Ha de cubrir las necesidades de la gente. En este caso, son productos escogidos a ciegas por el usuario, algo que aún los hace más emocionantes.
Durante el confinamiento hubo un boom de gente practicando deporte en casa. ¿Hemos perdido ese hábito?
Lo vivido durante la pandemia ha sido irrepetible. No podíamos salir y mucha gente empezó a hacer deporte en casa. Yo llegué a tener directos a los que se unían 40.000 personas y más de seis millones de visitas en un día... ¡Una locura! Ahora estoy un poco por encima de lo que tenía antes de la pandemia, que es un millón y pico al día. Durante el confinamiento, la gente descubrió que hacer deporte en casa es práctico, fácil y resolutivo, y se pueden lograr resultados. Hay quienes han vuelto a su rutina habitual y otros combinan deporte dentro y fuera de casa, un pack perfecto.
Los momentos difíciles forman parte del proceso y están ahí para enseñarme algo
Revélame las claves para sentirte bien.
Para mí, hay cuatro pilares fundamentales para conseguir tu mejor versión, y van mucho más allá de un físico. La belleza empieza dentro, no solo siguiendo una alimentación sana y haciendo deporte. También hay que tener en cuenta el autocuidado, aprender a decir no y tener en cuenta nuestras necesidades. El cuarto pilar es el bienestar emocional, que gestiona todos los demás, y muchas veces es la raíz de otros problemas que no nos hacen tener un estilo de vida saludable.
Respecto a la alimentación saludable, hoy en día hay una gran concienciación. Aun así, ¿crees que realmente comemos bien?
Ja, ja, ja, me hace mucha gracia. Si miras las estadísticas, los alimentos que más se consumen son los dulces y otros que nos conectan con nuestra infancia y son placenteros. Tenemos que evitar considerarlos alimentos prohibidos. Para mí, no hay alimentos buenos o malos, lo que los hace malos son la recurrencia y la dependencia que tenemos de ellos. El problema es que la comida acabe convirtiéndose en un enemigo. Lo ideal es aprender a comer saludable y darse esos pequeños caprichos dentro del 20% de margen. Cuando te permitas algo, disfrútalo y no lo sientas como una culpa.
Confiésame cuáles son tus caprichos.
¡Buf! Puede ser una cena con mis amigos un viernes, comiéndome una pizza. También me he dado atracones, va a épocas. Y está bien que así sea.
Las debilidades no son malas, sino avisos para hacernos más fuertes y construir nuestra mejor versión
Cuéntame ahora cuál es tu rutina diaria de belleza.
Soy muy básica, creo que hay que hacerlo fácil. Al final, has de utilizar los productos que realmente necesites. Para mí, es esencial tener una buena higiene y limpieza facial. Yo uso crema de tratamiento, contorno de ojos, sérum y desmaquillante, no necesito más.
Si hablamos de deporte, ¿qué es lo que más te cuesta a la hora de ponerte a entrenar?
Empezar, como a todos, ja, ja, ja. No soy de procrastinar, sino bastante comprometida. Para mí, el deporte no es una obligación. Mi consejo es que la gente no lo vea así, sino como algo que escogemos hacer, porque es bueno para nosotros. Muy pocas veces empezamos motivados. Esa sensación llega cuando terminas, te superas o ves resultados. Es difícil, porque la recompensa no es inmediata, sino que viene a largo plazo.

Para mucha gente no es fácil dejar de considerar el deporte como una obligación.
Es cierto, pero hemos de tener en cuenta que la vida no debería ser cómoda. Si es así, espabila, porque no estás aprovechándola. El problema es que creemos que todo tiene que ser fácil, bueno y perfecto, y no siempre lo es. Nunca se valoran los logros si no hay pérdidas.
Hablando de valorar, ¿hemos aprendido a hacerlo más tras la pandemia?
Creo que no. Mi impresión es que olvidamos rápido y tropezamos constantemente contra la misma piedra. Hay mucha frustración y las redes sociales nos acercan el lujo y la vida perfecta. Todos queremos mostrar nuestra mejor versión, pero esta no es la realidad, sino una parte de lo que compartimos. Es peligroso crear expectativas entre lo que tienes y lo que quieres. Cuanto mayor es la distancia entre ambas, mayor la frustración.
Soy una persona bastante transparente, inquieta e intensa
Transmites optimismo y voluntad, dos valores muy útiles en los momentos difíciles. ¿Cómo los afrontas?
Los momentos difíciles forman parte del proceso y están ahí para enseñarme algo. Me niego a pensar que sea de otro modo. En este país tenemos una cultura de esconder aquello que sale mal y, para mí, es un error. Los errores forman parte del progreso. Si no te equivocas, no evolucionarás. Aunque cueste, es así. El dolor es normal, pero el sufrimiento, una decisión personal.
¿Cómo es Patry Jordán fuera de cámaras?
Soy muy inquieta e intensa. Me gusta estar con los míos y disfrutar. No siento que tenga dos facetas, lo único que en redes sociales muestras la parte bonita, pero soy una persona bastante transparente, muy sencilla y no se me caen los anillos.
Destácame tus dos mayores virtudes y defectos.
Hay una doble cara de la moneda. Por un lado, la constancia me ha llevado a conseguir muchas cosas, pero también me ha hecho sufrir. A veces, tanto las virtudes como los defectos acaban estando al mismo nivel. Yo, por ejemplo, soy un caos. Soy energía pura y muy emocional. He sido muy desorganizada, pero esa debilidad ha hecho que desarrolle una habilidad de planificación que no habría logrado si hubiera sido ordenada. Por lo tanto, las debilidades no son malas, sino avisos para trabajar algunos aspectos, hacernos más fuertes y construir nuestra mejor versión.
Cuando te permitas algo, disfrútalo y no lo sientas como una culpa
Eres una mujer de retos. ¿Cuál ha sido el más difícil de superar?
Siempre es superarme a mí misma. Soy una persona muy exigente y nunca tengo suficiente. Los mayores retos son superarte a ti mismo, romper bloqueos y sentir que eres capaz. Me gusta sentirme en evolución, que aprendo y consigo cosas. Si no tenemos misiones, la vida se apaga.
Desde luego, no es tu caso, ya que llevas más de una década siendo un referente del deporte y el bienestar. ¿Cuáles son las claves para mantenerte en primera línea?
Los números nunca me han obsesionado. Empecé en este mundo por vocación, por ayudar, descubrir y aprender, y sigo con la misma intención. Me siento afortunada por poder trabajar en algo que me encanta y llegar a tanta gente. No sabes lo orgullosa que me siento cuando alguien me dice que soy "su ángel de la guarda" o que ha perdido 25 kilos gracias a mí. Recibo mucho feedback positivo.
En todo este tiempo también has publicado varios libros. ¿Tienes en mente algún otro?
De momento, no. Ahora estoy centrada en los programas, creando concursos y talleres. Estoy muy volcada en el mundo femenino. Me siento muy promujer, quiero animar a todas las mujeres para que se vean capaces de todo. Estoy creando programas para embarazadas, para menstruación...
Ya me has adelantado tus planes más inmediatos. ¿Alguno más?
Seguir con lo que estoy haciendo y regalarme momentos, porque llevo dos años muy intensos y necesito espacio para mí. Además, acabo de comprarme una casa nueva y estoy muy ilusionada con este proyecto personal.