Salir a correr es una de las primeras actividades en las que pensamos cuando queremos iniciarnos en el mundo de la actividad física y quemar grasa. Tendemos a pensar que es el ejercicio adecuado y perfecto, y que con unos minutos corriendo será suficiente para alcanzar buenos resultados.
¡Sí! Está bien para llevar un estilo de vida saludable y mejorar nuestro estado físico, todo ello acompañado de una buena alimentación, pero no para conseguir la máxima eficacia. De esta forma, cerramos las puertas a otras opciones y combinaciones de ejercicios más beneficiosas. Existen muchos y diferentes métodos de entrenamiento, que nos permiten alcanzar nuestros objetivos más rápidamente.
El mix de pesas y cardio es una de las grandes opciones que está de moda. Combinar ejercicio aérobico con anaeróbico, permite trabajar a diferentes intensidades durante períodos de tiempo distintos. En el primer caso, se trata de realizar actividades de baja intensidad por un tiempo prolongado, mientras que el segundo requiere trabajar a una intensidad alta en cortos períodos de tiempo.
Una vez tenemos esto claro, quizás te salta una duda. ¿Por dónde empezar? ¿Qué ejercicio es mejor realizar antes? Para aprovechar más el esfuerzo y quemar más grasa, la clave está en empezar por el anaeróbico y acabar con el aeróbico. De esta manera, favorecerás tus resultados.
El orden, también en el gimnasio
Una creencia común es que es más beneficioso ponerse a hacer ejercicio cardiovascular antes de realizar un entrenamiento de pesas y tonificación. ¡Error! Siguiendo este orden estás desaprovechando la cantidad real de grasa que puedes quemar.
El cardio consume glucógeno, una reserva energética que se transforma en glucosa cuando el organismo lo necesita. Es un almacenaje de carbohidratos, localizable en el músculo y en el hígado. Si empezamos realizando ejercicio aeróbico, consumiremos toda esta sustancia. Es decir, nos quedaremos sin energía y sin fuerzas para continuar después con las pesas. ¡Reducimos eficacia!
En cambio, arrancar con la tonificación y ejercicios para aumentar masa muscular, permitirá a nuestros músculos trabajar llegando a su máximo esfuerzo. Además, podrás estar más tiempo estimulando tus músculos, realizando más repeticiones e, incluso, incrementando el peso.
¡Es el mejor método para quemar grasa! ¿Por qué? Como ya habremos agotado las reservas de glucógeno, nuestro organismo deberá utilizar la grasa corporal como combustible para continuar con la actividad. Así, estaremos quemando mucha más grasa.
3 claves que no puedes olvidar
Ya sea para ganar músculo o perder más grasa, debes tener en cuenta ciertas cosas antes de empezar a combinar el ejercicio aeróbico y anaeróbico. El entrenamiento con pesas requiere más energía y intensidad, por lo que hay que estar frescas para poder invertir el máximo de nosotras. ¡Ten en cuenta estas claves para que no se revierta la situación!
Período de descanso
Al realizar ejercicio con pesas, tu cuerpo necesitará un tiempo de recuperación. Los períodos de descanso son vitales para alcanzar unos resultados óptimos. Los músculos necesitan recuperarse y se desgastarán si los trabajamos día tras día.
La higiene del sueño
Dormir y descansar bien es muy importante, en todos los aspectos de nuestra vida. Un sueño de calidad nos permite recuperar la fuerza y volver a entrenar a una alta intensidad. ¡Desconecta, cierra los ojos y a descansar!
¡No te pases entrenando!
Sobreentrenar puede contrarrestar los beneficios. Si utilizamos en exceso los músculos, los bloquearemos y no conseguiremos ganar músculo. Asimismo, tampoco será eficaz para perder más grasa. Así que no realices todos los días un entrenamiento con pesas.