Las personas que practican deporte de forma intensa son propensas a sufrir una fuerte deshidratación y a padecer, en consecuencia, desajustes en la regulación térmica del cuerpo. Se estima que al hacer ejercicio el cuerpo puede perder entre uno y dos litros y medio de agua por hora, sobre todo a través del sudor y de la exhalación de vapor de agua mediante la respiración.
Las bebidas isotónicas no son imprescindibles para la salud ya que el agua suele ser suficiente, pero ayudan considerablemente a mejorar la hidratación corporal y el rendimiento físico, especialmente cuando se realiza ejercicio intenso. Por ese motivo, si lo que se pretende es obtener mejores resultados durante el entrenamiento y reducir la sensación de cansancio, lo preferible es optar por la rehidratación con estas bebidas.
Además, las bebidas isotónicas contienen agua en su mayor parte, pero también incorporan azúcares (carbohidratos) y minerales. Cuando una persona suda, su cuerpo pierde sodio y ante el descenso de los niveles de este mineral se producen calambres, fatiga muscular y debilidad. Este mineral es una de las claves por las que las bebidas isotónicas ofrecen un mayor rendimiento que el agua.
Rehidrata tu organismo
Las bebidas isotónicas suponen una excelente alternativa para reponer la energía del cuerpo tras realizar una acción deportiva, momento en que el organismo sufre una fuerte deshidratación y necesita más líquidos.
