El principal atractivo del snorkel es que somos vecinos invitados a observar a través de una mirilla qué sucede de puertas afuera. O mar adentro. A ras de agua, y equipados únicamente con unas gafas y un tubo de snorkel que da nombre a la práctica se nos ofrece la posibilidad de ver la vida submarina en un entorno natural, y de convertirnos en una parte más del ecosistema marino.
Más que una práctica deportiva, el snorkel se considera una actividad de ocio indicada para todas las edades. Para practicarla sólo es imprescindible saber nadar porque, a diferencia del submarinismo, ni tan siquiera se necesitan aparatosas bombonas de oxígeno. Tampoco se precisa ninguna preparación previa ni aprender una técnica determinada. Cualquier persona, con el equipo correspondiente, puede disfrutar de las vistas del mar.
Muchos deportistas la utilizan para iniciarse en el submarinismo o para practicar buceo a nivel menos profesional. El snorkel no busca profundidad, únicamente pasar un buen rato en plena naturaleza disfrutando de un deporte saludable, sencillo y sorprendente. Nunca sabes qué se esconde bajo el agua.
Snorkel, la mirilla acuática
La belleza del mar se oculta bajo su superficie. El snorkel, una práctica deportiva saludable, te permite ser un espectador de lujo de la vida submarina.
