Querido yogui, ¿has pensado alguna vez en trasladar tu shala a la playa? ¿te imaginas practicar frente al mar, al amanecer o atardecer, con tu pareja, y dejarte llevar por la brisa del mar, el sonido de las olas, la suavidad de la arena...?
El yoga es una disciplina que tonifica nuestro cuerpo, armoniza los sentidos, ayuda a la concentración y a la respiración (y un sinfín más de beneficios que seguro que ya conoces) y por eso es ideal practicarlo (también) cuando estamos de vacaciones. Hemos hecho una búsqueda para ti de ciudades costeras que ofrecen sesiones de yoga en la playa y en la galería a continuación encontrarás algunas sugerencias.
Eso sí, antes nos gustaría recordarle a todo yogui que tenga en cuenta los básicos que necesita para practicar yoga en la playa, así como otros factores que ayudarán a que la práctica sea (aún) mejor:
- Recuerda siempre preguntar el nivel de yoga que se ofrece. La mayoría de hoteles imparten sesiones de yoga de nivel principiante-intermedio para que todo el mundo pueda seguir el ritmo de la clase, sin embargo, si ya eres experto/a y te interesa, pregunta a tu hotel si cabe la posibilidad de hacer una sesión individual.
- Nunca olvides protegerte del sol. La brisa puede engañar y hacer que parezca que hace menos calor...
- No olvides llevar tu botella de agua siempre contigo, sobre todo en esta época del año es importante hidratarse bien.
- Recuerda preguntar si las esterillas o los bloques de yoga son cortesía del hotel o los tienes que traer tú mismo/a.
Este verano, nunca mejor dicho, saluda al sol ¡en la playa!