Llega la primavera, y con ella las ganas de disfrutar más del aire libre y de comidas más refrescantes, exóticas y coloridas. Como este arroz con piña, tan fácil y festivo, que puede ser una opción estupenda para celebrar este momento del año.
Para servirlo se utiliza la propia cáscara de la piña, a la que se le extra la pulpa, haciendo que el plato quede muy vistoso y cree en la mesa un aire tropical inigualable.
Se pueden hacer muchas versiones de esta deliciosa receta, que acostumbra a hacerse con arroz blanco largo, tipo basmati, pero que yo hago en versión integral, para hacerlo más saludable y equilibrado. Este es un carbohidrato de absorción lenta, que hará que nos sintamos más saciados, aportándonos además vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el magnesio o el fósforo.
La piña, ideal para darle frescura
Otro de los ingredientes principales de esta receta es la piña fresca, una fruta muy fácil de encontrar en cualquier frutería o supermercado durante todo el año. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, es muy diurética y su contenido en calorías es bajo.
Es un alimento con un gran poder digestivo, gracias a su contenido en bromelina, una enzima que ayuda a romper y a digerir las proteínas. También contiene minerales entre los que destacan el potasio o el magnesio, y vitaminas como la A, la C y algunas del grupo B.
Si no encontramos piñas frescas, también podemos preparar esta receta con piña en conserva, siempre fijándonos en que sea lo más natural posible. Luego al servirla, podemos hacerlo en un plato normal o en una fuente, ya que no tendremos la cáscara para hacerlo.
Esta es una receta muy fácil de preparar, y a la que la piña aporta un toque fresco y dulzón. Seguro que sorprenderás a tus invitados con su presentación ¡tan diferente y original!