Desde hace siglos y milenios, el olivo ha sido considerado como uno de los árboles fruteros más representativos del paisaje mediterráneo. Gracias a ellos, obtenemos las apreciadas aceitunas que, si bien representan un auténtico manjar ya sean solas y como aperitivo, o bien como ingrediente estrella de muchos platos, también son la base de un gran tesoro mediterráneo: el aceite de oliva.
Aunque ha existido el mito de que las aceitunas y el aceite de oliva engordan y, por tanto, deben evitarse cuando queremos adelgazar o mejorar nuestra composición corporal, ya son muchos los estudios que demuestran que las grasas saludables son auténticos aliados en la salud global y también en cualquier proceso de pérdida de peso.
Las grasas sanas juegan un papel imprescindible en cualquier proceso de adelgazamiento
Por eso, conviene incluirlas siempre en nuestra dieta, como fuentes riquísimas de ácidos oleicos omega-9, vitaminas A y E y un amplio abanico de compuestos fenólicos que contribuyen a proteger nuestro corazón y sistema circulatorio y a prevenir enfermedades neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.
Por todo ello, y con el objetivo de reivindicar el papel imprescindible que tienen las aceitunas en la dieta mediterránea, Aceitunas de España ha creado el reto #ElRetoDeLaAceituna, en la que invita a reconocidos chefs a idear platos sabrosos y saludables a partir de este emblemático fruto.
La receta que hoy os presentamos es obra ni más ni menos que del chef Sergi Arola, uno de los cocineros con mayor trayectoria profesional de los fogones españoles. Su propuesta tiene un claro acento chileno, en homenaje a la tierra en la que, desde hace un tiempo, está afincado.
¡Buen provecho!
