Si vas a celebrar la noche de Halloween preparando una terrorífica fiesta en casa, esta es una buena propuesta para servir después de la cena, con el café, infusión o té, ya que todos tus invitados ¡podrán disfrutarlas sin problema!
Este dulce es muy sencillo de hacer, está elaborado con muy poquitos ingredientes y necesita pocos minutos de horneado. Será el hacer la forma y colocar la almendra lo que te llevará un poco más de tiempo.
Actualmente existen moldes con formas variadas para hacer galletas en las diferentes celebraciones del año. En Navidad encontrarás formas típicas del momento, como los clásicos bastones, las casitas nevadas o la silueta de los muñequitos de jengibre. En San Valentín, las galletas se convierten en corazones, y en Halloween puedes encontrar o ya tener en casa, diferentes formas de calabaza, escobas o gorros de bruja, entre otras ideas. Por eso, si lo prefieres, puedes hacer estas mismas galletas utilizando un molde de ese tipo, simplemente estirando la masa y cortándola con la forma que prefieras.
Puedes hacer la misma receta utilizando moldes con forma de calabaza, escoba o gorros de bruja
La avena, el ingrediente principal de esta receta, es a nivel nutricional, uno de los cereales más equilibrados que existen. Contiene carbohidratos, vitaminas, minerales, grasas (la mayor parte de ellas, insaturadas) y un contenido en proteínas más elevado que cualquier otro cereal. Contiene además beta-glucanos, una fibra dietética soluble que mejora el control de la glucosa en sangre y ayuda a reducir el colesterol malo. La avena no contiene gluten de manera natural, pero las personas celiacas deben asegurarse de comprar avena certificada sin gluten, ya que cualquier otra avena, seguramente contendrá trazas de otros cereales.
El resto de ingredientes son los habituales en la elaboración de muchos dulces veganos: semillas de lino y agua para sustituir el huevo, aceite de coco para sustituir la mantequilla y azúcar integral. También les he querido dar un toque rico de sabor, añadiendo cáscara de naranja a la masa y de esa manera darles un poquito de alegría otoñal.
Y ya solo queda disfrutar de una divertida fiesta de Halloween en casa, con esta rica receta... ¡que seguro gustará a niños y a mayores!
