Hoy mi propuesta es un plato que mucha gente conoce y prepara, pero con un toque diferente, para que todo el mundo lo pueda tomar. Se trata de unas espinacas a la crema sin lácteos ni harina, una elaboración muy rica en nutrientes y apta para la gran mayoría, ya que es una receta sin gluten y totalmente vegana.
En las recetas más tradicionales, este plato se prepara con bechamel, nata para cocinar o crema de leche. En todas se acostumbra a utilizar ingredientes de origen animal, haciendo que la receta contenga grasas poco saludables en mayor o menor medida. En mi versión, la crema la preparo con frutos secos y bebida vegetal, obteniendo una mezcla cremosa suave, rica en grasas saludables y totalmente libre de colesterol.
Las espinacas
La espinaca, es una de las hortalizas de hoja verde más populares en todo el mundo. Tiene muy pocas calorías, mucha fibra y un alto contenido en vitaminas, minerales y carotenoides. Su sabor tan neutro la hacen perfecta para incluirla en infinidad de recetas y elaboraciones crudas, como ensaladas o batidos, pero también en todas las que incluyen algún tipo de cocción.
Para muchas personas esta es su manera favorita de comer espinacas, especialmente los niños y aquellos a quienes les cuesta más comer verdura
Para hacerlas aún más sabrosas y apetecibles para todos, también se pueden gratinar un poco, cubriéndolas con algún queso que funda.
Este plato, es perfecto como entrante, pero también resulta ideal, por su cremosidad, como acompañamiento de cualquier proteína hecha a la plancha o al horno.
Si no las gratinamos, obtendremos un plato más ligero, y por lo tanto con menos cantidad de calorías y grasas, algo que tienen que tener en cuenta las personas que quieran cuidar un poco más su peso.
Un plato fácil de preparar, sencillo y delicioso… ¡qué tendremos listo en tan solo 15 minutos!
