Llega la época más especial del año y también el momento de disfrutar de comidas y dulces junto a las personas que más queremos, creando así recuerdos que nos acompañarán siempre.
Las galletas de jengibre siempre han sido un clásico de la Navidad en el norte de Europa, pero poco a poco, y año tras año también se han ido haciendo un hueco en nuestras fiestas navideñas. Con sus divertidas formas, su aroma, y su sabor a especias nos han terminado conquistando a todos, y prepararlas en casa es una de las mejores maneras de empezar a disfrutar de las fiestas más entrañables del año.
Galletas de jengibre, una tradición que puede variar
La versión tradicional de estas galletas se prepara con harina refinada, mantequilla y melaza, pero yo he optado hacer unas galletas caseras con aceite de oliva, harina de arroz integral y harina de almendra, para que también las puedan disfrutar las personas celíacas o intolerantes al gluten. Estas galletas caseras quedan súper ricas y crujientes, son 100% integrales, y mucho más saludables que las clásicas.
Tan solo necesitamos un molde de cortar galletas con la típica forma de hombrecito, pero si no tenemos, podemos utilizar el que tengamos. Las podemos preparar como unas galletas normales, o también, al cortar la masa, podemos hacerles un agujerito en la parte de arriba, y de esa manera, una vez horneadas, colgarlas de nuestro árbol de Navidad, o regalarlas a nuestras personas favoritas, como detalle navideño.
Cómo decorar las galletas de jengibre
A la hora de decorarlas, podemos simplemente marcar los ojos, la boca y los botones, antes de hornearlas, o decorarlas con dibujos, una vez cocidas y frías. La típica mezcla blanca para hacerlo se prepara con clara de huevo montada, azúcar glass y unas gotas de zumo de limón. Pero también se puede hacer derritiendo una onza de chocolate blanco sin azúcar con un poco de aceite de coco hasta conseguir una textura que nos permita hacer los dibujos con un palillo cortado o algo similar. Al principio quedará líquido, pero pasado un rato, el dibujo se endurecerá y se mantendrá.
Estas galletas tienen un punto picante por la cantidad de jengibre que llevan, pero se puede reducir a la mitad si las van a tomar niños pequeños. Sea como sea, son ideales para prepararlas con ellos, y seguro que una vez hechas... ¡las disfrutaréis todos por igual!