Se acerca Halloween, una celebración que los más pequeños de la casa esperan con gran ilusión. Es tiempo de dejarles disfrutar de las ideas terroríficas que han ideado para ese día o del famoso "truco o trato", cada vez más presente en pequeñas comunidades de vecinos.
Y como ese día los dulces acostumbran a ser los protagonistas, mi propuesta esta vez es una receta salada para compensar un poco, y aún así aportar un toque terrorífico y divertido a esta cena tan festiva.
Se trata de un aperitivo o entrante muy fácil de hacer, que preparo con rodajas de boniato, queso y una rica sobrasada vegana casera. Con esos ingredientes y unas láminas de aceitunas, obtenemos un resultado con aspecto de momia, que queda muy vistoso y divertido.
La sobrasada vegana, es en realidad un paté que se elabora con tomates secos, frutos secos, pimentón ahumado y un buen aceite de oliva virgen extra. Su textura, color y sabor, recuerdan a la sobrasada mallorquina, y de ahí viene su nombre. La podemos utilizar de la misma manera que utilizaríamos una sobrasada convencional, con la ventaja de que esta alternativa, al ser completamente vegetal, no contiene ni un gramo de colesterol y sí grasas saludables que aportan el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos.
Esta receta la preparo con boniato porque es una hortaliza que ahora está en plena temporada y que forma parte de nuestra cultura gastronómica en estas fechas. Me gusta mucho el dulzor que aporta y lo bien que combina con ingredientes salados, pero si no te gusta o no lo tienes a mano, puedes sustituirlo por patata, sin ningún problema.
Es una receta tan sencilla y divertida de preparar, que hasta nuestros hijos se lo pasarán en grande ayudándonos en la cocina. Seguro que después estarán muy contentos y orgullosos de haber sido los creadores... ¡de las aterradoras y simpáticas momias!