Un año más, en esta época, no he podido resistirme a preparar una nueva receta con fresas, la fruta estrella de la temporada. Y en esta ocasión, mi propuesta es un delicioso postre saludable, rico en proteína y 100% sin azúcar, que gustará a toda la familia.
Para preparar este postre utilizo tofu blando o sedoso, un ingrediente clave que le aporta una textura densa y cremosa, sin aportar apenas grasa, y sí una buena dosis de proteína de calidad de fácil asimilación. También contiene vitaminas y minerales, convirtiéndose en un postre ideal para terminar una comida o cena ligera, y aportar así más nutrientes que la complementen.
El tofu sedoso es una variedad mucho más ligera y menos concentrada del tofu más tradicional, el firme. Al tener un mayor contenido en agua, su textura es parecida a la de un flan o una panna cotta, y por ello y por su suave sabor, es el más idóneo para elaborar postres, espesar batidos o incluso sustituir al huevo en algunas elaboraciones.
Este tipo de tofu se puede utilizar también para preparar recetas saladas, como sopas o cremas, salsas cremosas o incluso algún paté. Se puede encontrar en supermercados ecológicos o en tiendas de alimentación asiática.
Las fresas, la fruta de la primavera
Por otro lado, las fresas son ricas en vitamina C y otros potentes antioxidantes, como las antocianinas, encargadas de aportarles su fantástico color rojo. También contiene componentes antiinflamatorios, entre los que encontramos algunos flavonoides, y minerales como el magnesio y el cobre.
Este es un postre que no nos va a dar ningún trabajo, ya que lo tendremos preparado en menos de 5 minutos, y luego solo necesitaremos unas horas de reposo para que coja la consistencia adecuada. Lo ideal es prepararlo de un día para otro y saborearlo bien fresquito.
Un dulce sin culpa, perfecto para consentirnos un capricho saludable, y disfrutar de las deliciosas fresas, ¡ahora que están en su mejor momento!