Las recetas One Pot se han hecho muy populares a nivel global en los últimos años, por su practicidad y buen resultado. Se trata de elaboraciones cocinadas en un solo recipiente, en las que además de reducirse los pasos, luego hay menos cacharros que limpiar, por lo que todo el proceso resulta mucho más fácil y rápido. Con este método de cocción obtenemos preparaciones que se cocinan en su propio jugo. En el caso de la pasta, el resultado es una rica y cremosa salsa, que mantiene todo el sabor de los ingredientes que utilizamos en la cocción.
Esta es una receta con pasta perfecta para cuando tenemos poco tiempo y queremos un plato sabroso y contundente, sin tener que dedicarle mucha atención. Con echar en la olla o cazuela todos los ingredientes y remover de vez en cuando, obtendremos una comida deliciosa y jugosa que gustará a toda la familia.
En esta ocasión he preparado esta receta con espárragos verdes, porque están en plena temporada, pero es una elaboración que admite cualquier tipo de verduras, según la temporada en que la preparemos. El único ingrediente que a mí me gusta incluir siempre son los tomates, ya sean tipo cherry, que siempre son más dulces que los normales, o estos últimos, cortados en trocitos. En mi versión no incluyo ningún tipo de proteína, pero admite perfectamente proteínas de origen vegetal como tofu, tempeh, o legumbres ya cocidas, o proteína animal, si se consume.
Una vez pasado el tiempo de cocción, que según el tipo de pasta y lo gruesa que sea, variará en algunos minutos, no puede faltar añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo a la hora de servirla. Y para un extra de sabor, le queda genial un poco del queso rallado o en polvo que nos guste, ya sea convencional o de origen vegetal.
