Los dulces sanos siguen siendo la gran asignatura pendiente de muchos. Puede que nos resulte relativamente fácil elaborar recetas saludables para la comida y para la cena del día a día, pero que fallemos repetidamente en los desayunos, en los snacks y en las meriendas.
¿Por qué es o parece tan difícil? Probablemente, porque es la comida del día en la que más hemos normalizado la presencia de ultra procesados y en la que más conviene aportar opciones de comida real. Desde los cereales para la leche, a los zumos de frutas preparados, pasando por panes de molde, mermeladas y todo tipo de productos de bollería como magdalenas, bizcochos o galletas.
Evidentemente, no pasa nada si los comemos un día, pero esto no debería ser la norma para los desayunos de adultos, y mucho menos para los de los niños, ya que existen una infinidad de alternativas mucho más adecuadas para cualquier persona.
Cómo es un dulce saludable
Existen muchísimas opciones de desayunos y meriendas sanas que podemos elaborar fácilmente desde casa, sin demasiada complicación, y con un resultado más que sabroso y apetecible.
Pueden ser tanto saladas como dulces y nos demostrarán que no todo acaba con lo que vemos en las estanterías de los supermercados.
Estas son algunas de las características que describen los dulces saludables:
- Elaborados con comida real: es decir, a partir de ingredientes mínimamente procesados, la mayoría de los cuales debemos utilizar en su versión más natural (aquella con la que se nos presentan en la naturaleza).
- Sin azúcares añadidos o bien utilizando algún endulzante natural como los dátiles, las pasas, los orejones o el plátano. La cuestión es evitar el exceso de azúcar blanco y de cualquiera de sus variantes en forma de edulcorantes artificiales, que tienen exactamente el mismo efecto en nuestro organismo.
- Que sean saciantes: lo conseguiremos con ingredientes densos a nivel nutricional, que nos proporcionen hidratos de carbono de absorción lenta y, por tanto, energía duradera. El objetivo sería el de evitar los picos y bajadas bruscas de azúcar en sangre.
- Con una buena proporción de macronutrientes: debe incluir siempre proteínas, grasas e hidratos de carbono de calidad
- Sin sustancias que no toleremos: si somos celíacos, padecemos intolerancia al gluten no celíaca, a la lactosa, a los huevos, a los frutos secos o a cualquier otro tipo de alimento, nos será de gran utilidad preparar las recetas desde casa para poder así asegurarnos de que el 100% de la composición es apta para nuestro sistema digestivo.
La moda del banana bread o pan de plátano
Desde hace un tiempo, hay una sencillísima preparación que se ha convertido en la primera opción para muchos: el famoso banana bread, o pan de plátano, que tanto hemos visto en Instagram como desayuno de muchísimos influencers, dietistas-nutricionistas y amantes de la vida saludable.
Se trata de una deliciosa receta a medio camino entre un bizcocho y un pan, elaborada con ingredientes saludables y totalmente exenta de gluten y de azúcar, que nos permite una gran cantidad de variantes en función de nuestros gustos personales o de las necesidades nutricionales que tengamos: podemos tomarlo solo o como base para cualquier untable como una crema de chocolate casera, por ejemplo. O bien añadirle todo tipo de toppings como pepitas de chocolate, frambuesas, arándanos, escamas de coco, láminas de plátano, etc.
Receta de @ameliciousmchef9 para Nueces de California