¿Qué ocupa su mente cuando piensan en sexo? ¿Y cuando lo practican? Ellos también experimentan inseguridades, miedos y una gran variedad de inquietudes, que pueden dividirse en dos grandes grupos: las dificultades físicas y las preocupaciones psicológicas.
En los problemas sexuales de origen físico suelen influir factores como el estrés, una enfermedad o algunos medicamentos. Los más habituales y que son motivo de consulta son la disfunción eréctil, la reducción o pérdida de interés por el sexo, los problemas de eyaculación y la testosterona baja.
Las preocupaciones emocionales relacionadas con el sexo más habituales se vinculan con la autoexigencia, el tamaño del pene, la capacidad de satisfacer a su pareja sexual y dudas e inseguridades relacionadas con el orgasmo.
¿Qué tienen todas en común? Un fuerte componente psicológico, aunque sería necesario valorar a cada hombre por separado para descubrir qué siente y cómo lo gestiona.
Veamos a continuación las cinco preocupaciones sexuales más habituales en el hombre.