1. Controladoras: monitorizan todo lo que pasa y se preocupan constantemente por los demás.
2. Perfeccionistas: buscan la perfección por inseguridad, no como cualidad.
3. Rígidas: no permiten que las cosas cambien.
4. Miedo al qué dirán: les inquieta más lo que los otros piensen que lo que ellas piensas acerca de sí mismas.
5. Analíticas: le dan mil vueltas a las cosas y no consiguen vivir el momento.
6. Demasiado limpias: se esfuerzan en extremar la higiene, tanto en casa como respecto a su físico.