El maltrato psicológico se manifiesta de múltiples formas, de las cuales, muchas han vivido en el anonimato durante años. El problema es que debido a esto las hemos normalizado, por eso, nos cuesta reconocerlas y, lo que es peor, huir de ellas.
Ahora, gracias a psicólogas como Silvia Congost, autora de Personas Tóxicas, sabemos, por ejemplo, qué es el cushioning, el ghosting o el gaslighting, otros tipos de maltratos psicológicos con los que comparte características el breadcrumbing.
Es importante entender este tipo de términos para saber identificarlos y, sobre todo, conocer las herramientas que nos pueden ayudar a protegernos de ellos o, en caso de sufrirlos, alejar de nuestras vidas a aquellos que los practican. Así lo explica Congost en su libro Personas Tóxicas, donde asegura que “es un escándalo lo normalizado que está en nuestras relaciones” el maltrato psicológico.
Es un escándalo lo normalizado que está en nuestras relaciones el maltrato psicológico
Qué es el breadcrumbing
La palabra breadcrumbing, podría traducirse al castellano como “dejar migas de pan” y es que el sustantivo que se le ha dado representa a la perfección lo que hacen las personas que lo ejercen. Según la psicóloga, esa persona va dando migajas de cariño, por ejemplo, proponiéndote quedar muy de vez en cuando o diciéndote alguna que otra palabra bonita. Entonces, se inicia un proceso de manipulación que acaba con una persona totalmente dependiente de la otra que espera algo que nunca llega.
Qué tipo de personas hacen breadcrumbing
El tipo de personas que suele ejercer este tipo de maltrato psicológico cuando se trata de relaciones sexo afectivas son personas que no quieren relaciones estables, pero sí alguien que esté a su disposición siempre que lo necesiten. Son ese tipo de personas que van y vienen, pero que nunca están realmente, lo que hacen al volver es dejar esas “migas de pan” para alimentar las ilusiones de la víctima. Suelen ser ese tipo de personas que reconocemos como narcisistas.

'Benching': cuando eres el por si acaso de un narcisista
Cómo detectar el breadcrumbing
Para detectarlo es necesario prestar atención a cómo te trata la otra persona, si solo te muestra ese cariño momentáneamente porque quiere algo de ti o si realmente tiene detalles desinteresados contigo. Luego estas personas suelen desaparecer, quizás haciendo algo parecido al ghosting, para luego aparecer de nuevo cuando les interesa con algunas migajas más.
Para Congost, “si te cruzas con alguien así, el sufrimiento está asegurado” ya que es estar constantemente esperando algo de una persona que no quiere darlo y que, cuando lo hace, es por interés, algo muy doloroso.
También existen formas mucho más sutiles de practicar el breadcrumbing como por ejemplo dar likes a las fotos que subes, pero no contestarte los mensajes, que un día sea una persona muy charlatana por WhatsApp, pero los siguientes no de señales de vida o que se muestre reacia a hablar de hacia donde va la relación. Básicamente, se mueve por un “tira y afloja” constante.
Cómo actuar si nos hacen breadcrumbing
Para responder ante esto es necesario empezar por el principio y lo primero es reconocer que la otra persona está manipulándote. Después, puedes seguir estos pasos:
- Ten claro que tú no tienes la culpa. A menudo las personas que sufren cualquier tipo de maltrato psicológico creen que se lo merecen o que es culpa suya. Todo lo contrario, la culpa la tiene quien lo ejerce.
- Comunícaselo. Hazle saber lo que piensas y cómo te está haciendo sentir eso de maneras asertiva.
- Establece límites. Ten en cuenta que cambiar este tipo de conductas y formas de relacionarnos es muy complicado, por lo que establecer los límites correctos te ayudará a desprenderte de relaciones tóxicas.

Si necesitas ayuda psicológica, reserva tu primera sesión GRATIS en Dime Bienestar
Tal como expone Congost, como sociedad debemos apostar “por una mejor educación en autoestima y relaciones sanas, que nos permita ser más fuertes y vivir siempre abrazados a nuestra dignidad”.
Últimamente, se habla mucho de la responsabilidad afectiva, la base de todas las relaciones y, desde luego, nos alegramos. Y es que tener presente cómo cuidar de los demás y de nosotros mismos cuando nos relacionamos es fundamental para evitar relaciones tóxicas y crear vínculos sanos y duraderos.