Es un tiempo complicado para el amor. Parece que hoy en día es más difícil que nunca encontrar a una persona con la que iniciar una relación seria a largo plazo sin que nada se trunque por las redes sociales.
Aunque en un principio internet pudiera parecer una ventaja para conocer de forma más rápida a personas más afines a ti que de otra forma no podrías encontrar, también te da acceso a miles de personas con las que poder interactuar. Y en el caso de los narcisistas, esto es una tentación. Hay personas a las que les gusta gustar, y cuando están en pareja, pueden llegar a cruzar los límites incluso para sentir esa sensación.
Si crees que tu pareja lo ha hecho o está en ello, no estás loca. Es posible que lo haga por simple gusto o porque quiera tener otras opciones en caso de que lo vuestro no funcione. O mucho peor, puede que tú seas una de esas opciones pasajeras hasta que encuentre su amor verdadero. Eso es el cushioning.
¿Qué es el Cushioning?
Se trata de una lamentable técnica de citas en la que, aunque tienes pareja estable, también tienes otras personas o cushions (cuya traducción sería almohadones) con las que flirteas de vez en cuando, dándoles falsas esperanzas, para que si alguna vez tu relación se rompe, éstas amortigüen el golpe y no te quedes solo.
La psicóloga Silvia Congost afirma en su libro Personas Tóxicas que se trata de "una actitud totalmente cobarde, movida por el miedo a quedarse solo. Por supuesto, actuar así demuestra que la persona tiene unos valores que debes plantearte si te interesan para tener una relacion con él o ella. Implica un nivel de falsedad y de aptitudes interpretativas dignas de un premio Goya".
Las personas que lo hacen tienen claro con quién quieren tener una relación estable, pero aun así no dejan escapar las otras opciones para no cerrarse puertas. Ya sabemos, "por si acaso"...

Diferencias con el Breadcrumbing, el Ghosting o el Benching
Muchas veces esta técnica se puede dar a la vez que otras actitudes manipulativas como el hoovering, la luz de gas o el refuerzo intermitente. Sin embargo, la principal diferencia es que en este caso quien lo hace ya tiene una pareja, cosa que no siempre ocurre en las otras.
Además, si eres la víctima puedes serlo de dos formas. O bien eres la pareja mientras flirtea con otros "por si acasos" o bien puedes ser el almohadón de esa persona. Imagínate que conoces a alguien, te miente y te dice que no tiene pareja, que quiere estar contigo, pero en realidad solo eres el plan B. "Que te engañen de esa forma y tener la sensación de no saber con quién has estado, o qué era real y qué era mentira, es muy doloroso... Aun así, trata de pensar que mejor ahora que más adelante y trata de aprender de las señales que viste en esa persona que te hacían intuir que algo no cuadraba en esa relación", explica Silvia.
Desde luego, el cushioning no es una forma de tener una relación sana de pareja. Si realmente se quiere a alguien no se necesitan "por si acasos", por mucho miedo que tengas a quedarte solo. Al final, lo único que conseguirás será hacerle más daño a la persona que teóricamente quieres como tu pareja.